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    'Por trece razones': el final de la segunda temporada podría haber sido mucho más dramático según el plan inicial

    La ficción ha seguido con la polémica que ya generó con su primera entrega, tocando aún más temas de actualidad.

    Netflix

    ¡Cuidado, SPOILER! Esta noticia tratará detalles fundamentales de la segunda temporada de Por trece razones, en especial del episodio final. Por tanto, si aún no has llegado a este punto, quizás prefieras dejar de seguir leyendo.

    Por trece razones, desde sus inicios, se ha caracterizado por ser una ficción no exenta de polémica, tocando temas de rabiosa actualidad que afectan, sobre todo, a los adolescentes. Acoso, violaciones, suicidios… y, ahora, un evento que está asolando de manera trágica especialmente a América: los tiroteos en las escuelas.

    Así lo veíamos al final de esta temporada, dejando un frente abierto para seguir desarrollando la historia. Tyler (Devin Druid), después de sufrir una brutal agresión y violación por sus compañeros de escuela en lo que es, seguramente, la escena más controvertida que nos ha dado esta entrega, decide acudir al baile de graduación armado con el objetivo de "dar al mundo una lección".

    Afortunadamente, los planes de Tyler se frustran al decidir huir de la policía y, de esta manera, nadie resulta herido. Pero lo cierto es que este último giro de guion podría no haberse producido y terminar como muchos de los seguidores se venían imaginando. Resulta extraño que Por trece razones, que ya se ha atrevido con otras escenas violentas demasiado gráficas, haya dejado un final un poco más feliz. En una entrevista con Entertainment Weekly, Brian Yorkey, creador de la serie, ha explicado que esta decisión se tomó en honor a las víctimas y con el objetivo de mostrar algo de esperanza en los niños, que ya han sufrido demasiado:

    Todos sentimos que eso sería ir demasiado lejos, y aquí está el por qué. Nos propusimos escribir la temporada 2 creyendo que no solo necesitábamos un cierre sino que necesitábamos algo de esperanza. Necesitábamos creer que una comunidad de niños podría aprender del trauma de perder a Hannah y cualquier papel que desempeñaran en ella, que pudieran aprender de eso y mejorar la próxima vez. Eso es lo que queríamos ver.

    Además, las palabras que Clay (Dylan Minette) mantiene con Tyler ya llevan impresa una gran crítica a la acutación de la gente después de estos desgarradores sucesos al mencionar que, si llevaba a cabo su cometido, obtendría: "simplemente otra tragedia ficticia por la que los adultos lloran durante una semana y luego se olvidan".

    La producción de la segunda temporada ha coincidido y se ha visto marcada por todos estos casos. De hecho, se canceló la premiere por respeto tras producirse otra masacre en la que nueve alumnos y un profesor perdieron la vida.

    No obstante, Yorkey ha querido explicar la razón que les llevaron a añadir la trama de este personaje:

    En la historia de Tyler estábamos súper interesados ​​en observar el estado de ánimo de un joven que ha pasado por el tipo de cosas que Tyler tiene.
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