Dejar una serie cuando está en su momento de mayor éxito es una decisión complicada y los actores que deciden llevarla a cabo deben haber estudiado muy bien las consecuencias. Aún así, hay veces que se arrepienten de su decisión, ya sea porque han cambiado de filosofía o porque, simplemente, echan de menos al equipo.
Desde quejas públicas contra sus ex-compañeros hasta problemas mentales que eran incompatibles con el trabajo, estos intérpretes dijeron hasta luego a grandes series de televisión demasiado pronto.
Katherine Heigl y Anatomía de Grey
La mala fama de Katherine Heigl -recuerda que parece que se encuentra dentro de la lista negra de Hollywood- viene, en parte, por sus quejas contra Anatomía de Grey y Shonda Rhimes. La actriz declaraba que la 'showrunner' no le estaba dando material que le hiciese ganar una nominación al Emmy, por lo que decidió abandonar la producción en 2008: "No me sentía bien con mi trabajo en esa temporada. Como actor, si quieres una nominación, tienes que entregarte a tu trabajo. Ese año, dije que no quería entregarme a nada porque no había nada con lo que me sintiese bien... No me sentía bien con mi actuación... y había una parte de mí así de dura porque había ganado el año anterior y necesitaba material dramático, emocional, jugoso".
10 años después, ha explicado que se siente fatal por lo ocurrido e, incluso, ha ido a terapia: "Fui a ver a Shonda y le dije que lo sentía. No estuvo bien y no debería haber dicho eso. No debería haber dicho nada públicamante. [...] Empecé a ir a [terapia] por el escrutinio. No lo estaba llevando muy bien. Me sentía un pedazo de mierda en la suela de un zapato".
Colton Haynes y Arrow
Todo el mundo se quedó sorprendido cuando Colton Haynes abandonó Arrow después de haber pasado por uno de los arcos de transformación más complejos de la serie. En el caso de Haynes, las causas de su salida no tienen nada que ver con las de Heigl. El actor declaró que sufría un grave trastorno de ansiedad que, incluso, le llevaba a estar semanas paralizado en la cama sin que tuviese un motivo concreto.
En realidad, Haynes no quería abandonar la producción, por lo que regresaba como invitado especial en cuanto tenía oportunidad.
Charlie Sheen y Dos hombres y medio
A estas alturas, los problemas de Charlie Sheen con su adicción y los trastornos mentales que padece es algo conocido por todos. Esto le llevó a ser despedido de Dos hombres y medio en 2011 y a arremeter contra el equipo de la serie en cuanto tenía ocasión. Con los años, el modo de vida de Sheen ha cambiado y se arrepiente de lo que hizo.
"Me arrepiento de haber arruinado Dos hombres y medio. Me arrepiento de no haber estado más involucrado en la vida de mis hijos cuando crecían... Pero sólo podemos movernos hacia adelante desde el hoy, y no lo llamarían 'el pasado' si no fuera así", declaró en 2016.
