Aves entrenadas para derribar drones y guiones digitales que se autodestruyen son sólo algunas de las medidas de extrema seguridad que el equipo de Juego de Tronos ha puesto en marcha durante la producción de su octava y última temporada para evitar filtraciones.
Y no es de extrañar, puesto que la última experiencia del equipo de la exitosa serie de HBO no sólo fue ser objeto de importantes filtraciones sobre las tramas de la séptima entrega, sino de que llegaran a filtrarse dos episodios completos de los siete que la conformaban. Ahora, con la temporada más importante de su trayectoria, la que pondrá el broche de oro a la historia, las medidas se han multiplicado.
A pesar de estas medidas, uno de los miembros del elenco, Iain Glen (Jorah Mormont) asegura en declaraciones a BBC que el equipo sigue estando realmente paranoico con la idea de que vuelvan a filtrarse sus secretos mejor guardados.
Están absolutamente paranoicos con que alguien descubra algo de la serie y lo 'spoilee'. No se nos permitió ni escribir una sola palabra en un papel. A todo se accedía mediante iPads con diferentes medidas de seguridad por las que tenías que pasar para acceder a ello, lo que supuso un problema para los actores, he de decir. Pero encontramos la manera, ya fuera a través de móviles o tablets, de que estuvieran disponibles en el set
Según el actor, cuando el reparto pudo por fin tener acceso a los guiones electrónicos, los leyeron todos seguidos en un solo día: "Esta temporada ha sido la primera en la que nos hemos sentado y leído la historia de principio a fin durante el transcurso de una jornada".
Honestamente, estos seis episodios son absolutamente espectaculares. Los guionistas realmente salieron triunfantes. La forma en que lo juntaron todo fue una verdadera tarea de escritura
La octava y última temporada de Juego de Tronos se estrenará en abril de 2019 en HBO.
