The Umbrella Academy completa la larga lista de producciones originales que Netflix ha ido desarrollando a lo largo de los últimos años. La adaptación del cómic creado por Gerard Way y Gabriel Bá pasará a formar parte del catálogo de la plataforma online el próximo 15 de febrero y, pese a que puede parecer que el género de los superhéroes ya está bastante trillado, sus protagonistas no son los típicos líderes que aparecen en cintas como Iron Man o Capitán América. ¿Qué tienen de especial los personajes inventados por el ex cantante de My Chemical Romance?
La personalidad de Way es precisamente uno de los alicientes de esta historia, pues el cómic fue creado con la desgracia del 11S en la mente del cantante y guionista, al igual que la mítica banda de la que formó parte entre 2001 y 2013. No es de extrañar que esto desembocase en la Suite Apocalíptica que completa la primera entrega de los libretos con mismo nombre y que sea la premisa de la primera temporada de la ficción: uno de los personajes viaja al futuro y descubre que el apocalipsis no tardará en acabar con la Tierra tal y como la conocemos.
Más allá del contexto en el que se desenvuelve, cabe destacar que sus principales protagonistas conforman un grupo de inadaptados, que deben enfrentarse a diferentes amenazas y luchar para hacer que su propia salud mental no haga un infierno de su existencia. Un detalle que haga que quieras conocer las taras psicológicas de cada uno hasta el final. Los seis personajes pasan a ser hermanos cuando, un mismo día de octubre de 1989, Reginald Hargreeves (Colm Feore) los compra a una serie de mujeres que dan a luz por sorpresa, sin haber pasado por los nueve meses ordinarios de embarazo. Su adquisición constituye lo que ahora conocemos como The Umbrella Academy, la escuela y hogar donde son obligados a desarrollar sus capacidades especiales.
Así los espectadores tienen la oportunidad de conocer a Número Cinco (Aidan Gallagher), el viajero del tiempo; Luther (Tom Hopper), el hombre que vive en la Luna; Allison (Emmy Raver-Lampman), quien ha sido bendecida con el don de hacer creer un rumor a todo aquel que se lo proponga; Vanya (Ellen Page), cuenta con el don de la música; Diego (David Castañeda), maneja los cuchillos a su antojo; y, por último, Klaus (Robert Sheehan), un adicto a las drogas que tiene la capacidad de contactar con el más allá. Un grupo unido de lo más independiente.
ACCIÓN Y COMEDIA A PARTES IGUALES
Los profundos traumas familiares, el inminente fin del mundo y el acecho de dos asesinos a sueldo -Cha-Cha (Mary J Blige) y Hazel (Cameron Britton)-, hace que la serie cuente con suficientes tramas e incógnitas que imposibilitan que el espectador llegue a abandonar sus visionados. Sin mencionar que la Umbrella Academy cuenta con un mono mayordomo creador por CGI con nombre Pogo (Adam Godley), que esconde más de lo que cuenta a sus queridos alumnos; y con una madre biónica (Jordan Claire Robbins) que hace que la repentina muerte de Reginald Hargrevees sea recordada en momentos en los que parece que su fallecimiento no sirve para nada más que para unir a los hermanos que permanecen alejados desde hace años.
Dejando algunos secretos y apariciones estelares de lado, el ser una serie desarrollada por el líder de un grupo musical influye en su obra. El producto también guionizado por Steve Blackman (Fargo, Altered Carbon) cuenta con 10 episodios y una banda sonora digna que completa su historia de forma magnífica. Además, el propio Way ha versionado el tema "Hazy Shade Of Winter" de Simon & Garfunkel, el mismo que suena en el tráiler bajo estas líneas. Acción y comedia a partes iguales, tanto en sus elementos narrativos como audiovisuales.
No es oro todo lo que reluce y The Umbrella Academy también tiene sus pequeños inconvenientes. Con tan solo haber visto 7 de sus episodios hay pequeños detalles que llaman la atención. El equipo de la serie ha sabido concretar cada pequeño detalle físico de Pogo, mientras que han descuidado la representación lunar que aparece en el primer capítulo. A su vez, da la impresión de que Blackman inicia pequeñas ideas que se pierden a lo largo de los episodios, por ejemplo, podrían haber desarrollado más la idea de que la música conecta a los hermanos o explorar de manera más profunda el escenario conocido como La Comisión.
¿Y en cuanto al cómic? La ficción respeta las viñetas publicadas en 2007 e incluye algunos pequeños cambios para que hacen que su adaptación sea más acertada. No hace falta recurrir a sus páginas para poder disfrutar de ella en la pequeña pantalla.
Lo mejor: La diversión, los viajes en el tiempo y la brillante personalidad de Klaus y Número Cinco.
Lo peor: La trama de Ellen Page está algo desaprovechada.
