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    'MINDHUNTER': Las escalofriantes historias reales detrás de los asesinos en serie de la segunda temporada

    Ya está disponible la segunda entrega de la aclamada ficción de David Fincher basada en el libro homónimo sobre el trabajo de FBI en los perfiles de los asesinos en serie más crudos y famosos de la historia.

    Después de una increíble primera entrega, la segunda temporada de MINDHUNTER llega con una espera de dos años pero que promete merecer la pena. El 'thriller' policíaco del aclamado David Fincher  regresa con una nueva entrega que ya está disponible en Netflix y en la que los agentes del FBI Holden Ford y Bill Tench seguirán desarrollando su trabajo en el desarrollo de perfiles criminales. Así, en esta nueva entrega tendrán encuentros con nuevos convictos marcados por terroríficas historias. Algunos de ellos son temibles asesinos que forman parte de la sabiduría popular como Charles Manson, el conocido como El hijo de Sam, Paul Bateson, el asesino BTK o Wayne Williams. 

    A pesar de que son mundialmente famosos, puede que no tengas claro sus historias o que incluso hasta te parezcan personajes de ficción de tantas veces que les hemos visto interpretados en pantalla. Por ello, hemos recopilado las historias reales que se esconden detrás de los crudos asesinos que protagonizan la segunda entrega de la aclamada MINDHUNTER:

    CHARLES MANSON, EL LÍDER QUE NO SE MANCHABA LAS MANOS DE SANGRE

    John Malmin

    Charles Milles Manson nació en 1934 en Ohio. Parece que el conocido asesino es ficticio, de tantas veces que le hemos visto como personaje en pantalla.  De hecho, también aparece en la nueva película de Quentin Tarantino, Érase una vez… en Hollywood, interpretado por el mismo actor que en esta serie, Damon Herriman. El criminal, sectario y músico se lanzó a la fama por ser el líder de lo apodado como "La Familia Manson" una secta mediante la cual logró que sus seguidores cometiesen crímenes con el fin de acelerar una guerra racial latente. 

    Su vida siempre estuvo marcada por el crimen, pues su madre, quien le tuvo con 16 años, era alcohólica y ladrona, al igual que su hermano. Ambos fueron condenados y llevó a Manson a acabar en una casa de acogida. El primer arresto de Mason se produjo por 13 años por un atraco de una tienda, a lo que le siguió la falsificación de cheques o robos. Después de su estancia en prisión, consiguió convencer a una joven de 23 años para que le permitiese vivir con ella -había sido vagabundo hasta entonces- y comenzó a estudiar esoterismo y filosofía. Tres hijos con distintas mujeres después, ocurrieron los asesinatos. A pesar de que el líder no se manchó las manos de sangre, todo era parte de su plan racista, por lo que inculpó a los Black Panthers [Partido Pantera Negra], una organización nacionalista negra y socialista, de los crímenes cometidos. 

    El abominable asesino y su secta saltaron a la fama con el crimen de la actriz Sharon Tate, mujer del conocido director de cine Roman Polanski. Pero la embarazada Tate no fue la única víctima, sino que fue un asesinato múltiple llevado a cabo por cuatro personas. Lo "curioso" es, que la actriz no era el objetivo principal, sino que la casa escogida era la del productor de Manson -músico aficionado- al que quería asesinar por no creer en su talento. 

    Unos días después de los fatídicos hechos, el líder ordenó a sus seguidores matar a la pareja LaBianca, y su fiel seguidora Leslie Van Houten llevó a cabo el crimen. Fue sentenciado a muerte condenado por el asesinato de siete personas pero coincidió con el cambio de la pena de muerte en el estado de California en 1972 y acabó falleciendo en 2017 en prisión por causas naturales a los 83 años. 

    DAVID BERKOWITZ, CONOCIDO COMO ‘EL HIJO DE SAM’ O ‘EL ASESINO DEL CALIBRE 44’ 

    BARTON SILVERMAN / THE NEW YORK TIMES

    David Berkowitz, nacido en 1953, es un asesino en serie americano que se declaró culpable de ocho tiroteos iniciados en Nueva York en 1976, utilizando un revólver Bulldog del calibre 44 qua acabaría tallándose como uno de sus apodos. El otro le vendría de parte del periodista Jimmy Breslin, del New York Daily News. 

    Berkowitz declaró que su infancia fue un infierno y estaba sumido en depresión y pensamientos suicidas, acentuados por la muerte de su madre a sus 14 años. Su padre se volvió a casar y eso le llevó a unirse al ejército estadounidense. En 1975, comenzó su obsesión por el ocultismo y la brujería. El asesino cruzó la línea cuando comenzó a leer la biblia negra de Anton LaVey, fundador de la Iglesia de Satán en San Francisco -sí, existe-. Eso sumado a sus problemas anteriores, le llevaron a matar a seis personas y herir a otras siete en tan sólo dos años. 

    Las víctimas tenían en común que murieron acribillados por balazos, que eran jóvenes de entre 15 y 26 años, y que la mayoría eran mujeres. El condenado a 350 años de cárcel era muy escurridizo hasta que cometió un "fallo de principiante”, pues aparcó mal su coche y una multa llevó a su arresto. 

    PAUL BATESON, EL RADIÓLOGO ASESINO 

    Hoya Productions

    Bateson, nacido en 1950, fue un radiógrafo americano condenado a asesinato. La falta de fuentes fiables sobre su historia ha sido clave para las teorías que rodean su fatídica historia. El convicto apareció como técnico radiológico en una escena de El Exorcista -sí, has leído bien, apareció en el clásico de terror- que, para muchos, ha sido la más perturbadora del largometraje. 

    El técnico de rayos X es el primer sospechoso en una serie de asesinatos de 1977 a 1978, año en el cual aparecieron seis hombres sin identificar mutilados y desmembrados en bolsas de plástico negras cerca de lo que ahora es New Jersey Shore o el World Trade Center, en Nueva York. La policía declaró todas las víctimas homosexuales, lo que creó un revuelo en la comunidad gay de la época. 

    La falta de pruebas no otorgaba ningún sospechoso hasta que Bateson fue arrestado por el apuñalamiento del crítico de cine Addison Verrill. En marzo de 1979, confesó el asesinato y se le sentenció a 20 años de prisión por ello, pero durante su encarcelamiento declaró haber matado a otro hombre gay “por diversión”, lo que llevó a las autoridades a pensar que él también era el responsable de los crímenes de las bolsas, aunque aún siguen técnicamente sin resolver. 

    DENNIS RADER, EL ASESINO BTK: DE LÍDER BOY SCOUT A DEPREDADOR SEXUAL

    Dennis Rader, nacido en 1945 y conocido como El asesino BTK o El mago BTK, mató a 10 personas en Wichita, Kansas. Este asesino en serie y depredador sexual, era voluntario en los Boy Scouts y la Iglesia luterana y las autoridades tardaron más de treinta años en apresarle.

    Su aparente vida normal y apariencia no levantó ninguna sospecha sobre su implicación en los asesinatos pero, una vez detenido gracias a una prueba de ADN realizada a su hija, alardeó de haberse basado en los icónicos cinematográficos John Wayne y James Bond para llevar a cabo sus crímenes. Sin embargo, a pesar de no parecerlo, era muy introvertido, callado y acomplejado con fantasías respecto a vejaciones, torturas, sadismo y muerte. Sus experiencias con la tortura y los asesinatos comenzaron con tortura de perros, gatos y ratones, a los cuales desmembraba y mataba. 

    Tras una breve experiencia como piloto en el ejército y pasar de trabajo en trabajo, su “necesidad” de quitar vidas aumentó exponencialmente. Su modus operandi consistía en seleccionar a las víctimas y llegar a conocerlas, aunque tenía predilección por mujeres de origen hispano. En 1974 comenzó su primera masacre a una familia, abusando sexualmente de la madre delante de sus hijos y ahorcándoles después. Después, asesió a una pareja de hermanos y hubo tres falsas confesiones respecto al asesinato de la familia Otero, lo que complicó la investigación. 

    La propia llamada del asesino a la policía llevándoles a encontrar una carta que escribió, consiguió unirle hacia el caso y apodarle con las siglas BTK según sus propias palabras: Bind, torture and kill ,“Átalos, tortúralos, Mátalos”. 

    WAYNE WILLIAMS : LOS NIÑOS DE ATLANTA 

    Departamento de Policía de Georgia

    El caso conocido como "los niños de Atlanta" y en el que el asesino Wayne Williams estuvo inmerso, fue uno de los más polémicos en Estados Unidos por su crudeza racial. El asesino era un joven negro y todas las víctimas, en total veintiocho, también lo fueron, por lo que la comunidad afroamericana de la época estaba atemorizada. 

    Wayne fue condenado a dos cadenas perpetuas por el asesinato de dos de las víctimas, declarándose inocente en el mismo. Las pruebas eran insuficientes para poder condenarle por una tercera cadena perpetua, que según las leyes de Georgia, significarían su automática pena de muerte. El caso se alargó hasta el punto de que la policía tardó dos años en detener al primer presunto culpable, mientras la vox populi atribuía los asesinatos a la banda racista Ku-Klux-Klan. 

    Tras la detención de Williams los crímenes cesaron aunque solo se le condenó por dos: Nathaniel Cater, de veintisiete años, y Jimmy Ray Payne, de veintiuno. Las pruebas que determinaron la decisión eran fibras textiles pertenecientes a las víctimas encontradas en el coche de Williams. Sin embargo, la población tampoco quedó conforme con la condena, pues mucha gente pensaba que Wayne había sido inculpado y, además, los otros veintidós asesinatos pendientes siguen sin ser resueltos. 

    La segunda temporada de MINDHUNTER está disponible bajo demanda en Netflix. 

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