Mi cuenta
    "Salvar gente, cazar cosas, el negocio familiar". He visto los 307 episodios de 'Sobrenatural' y soy incapaz de despedirme de Dean y Sam Winchester

    Tenía 22 años cuando conocí a los hermanos interpretados por Jensen Ackles y Jared Padalecki. Se aproxima el fin de una era con la temporada 15, la última, recién estrenada en CW.

    "Carry on my wayward son / For there'll be peace when you are done / Lay your weary head to rest / Don't you cry no more". Diga lo que diga la canción, ¡el himno!, 'Carry On Wayward Son' de Kansas, música extraoficial de Sobrenatural, creo que me será imposible no llorar cuando la serie de CW concluya para siempre en 2020 con su decimoquinta y última temporada. ¿No más aventuras con Dean y Sam Winchester? ¿No más Castiel? ¿No más perseguir wendigos, vampiros y sirens en medio de la noche? ¿No más apariciones de fantasmas ni círculos de sal ni ángeles ni demonios? No sé si podré superarlo.

    Tenía 22 años cuando, en la todavía The WB (ahora CW), se estrenaba el primer capítulo de la ficción creada por Eric KripkeJensen Ackles (Dean) tenía 27 y Jared Padalecki (Sam) tenía 23. No eran desconocidos para mí ni mucho menos. Al primero ya le había visto como Jason Teague en Smallville y al segundo como el Dean de Las chicas Gilmore. Quizá suene un poco extraño dejarlo aquí por escrito, pero hemos crecido juntos de alguna manera. Si Paul McCartney siempre consideró al mánager Brian Epstein como "el quinto Beatle", a mí me gustaba imaginar -era mucho más joven, ¿vale?- que viajaba en la parte de atrás del Chevrolet Impala de Dean escuchando de fondo a Black Sabbath, Motorhead, Metallica y Led Zeppelin -las canciones favoritas del mayor de los Winchester son, por si te lo preguntas, 'Between Zep's', 'Ramble On' y 'Traveling Riverside Blues'. Para escribir esta despedida, estos últimos días he estado poniéndome en Spotify el 'Carry On Wayward Son' de Kansas. Y sólo podía pensar en una cosa: Dean no me lo perdonaría. Me exigiría que la pusiera en casete. Ese "WWDWD" ("What Would Dean Winchester Do?") que todo fan de Sobrenatural lleva grabado como si fuera un tatuaje antiposesión.

    ¡Pero vamos al lío! Las primeras 14 temporadas de Sobrenatural -la decimoquinta se estrenó el 10 de octubre en EE.UU- abarcan un total de 307 episodios. ¡307! Cuando acabe, serán 327. Para que te hagas una idea, Smallville, por ejemplo, se alargó durante 217. Se dice fácil, ¿verdad? Si cada uno, para arriba o para abajo, dura unos 45 minutos de media, significará (cuando acabe) que he invertido unos 15.000 minutos de mi vida en ella. Si quisieras verla de una sentada, tardarías diez días enteros en consumirla. ¡Diez días! Más o menos, la SPNFamily (los fans) consideramos que las primeras cinco temporadas -con Kripke como 'showrunner'- son intocables. A partir de ahí empiezan los problemas. La sexta de Sera Gamble no hay por dónde cogerla; la séptima, la de los leviatanes y la peor para muchos, a mí me resulta bastante curiosa al tratarse de una acertada metáfora sobre los peligros del capitalismo -hubiera sido maravilloso que hubiese coincidido con la presidencia de Donald Trump; la octava y la novena, ya con Jeremy Carver al frente, posiblemente sean de las más redondas en su planteamiento, nudo y desenlace; la décima, la de la Marca de Caín, tiene genialidades como 'Fan Fiction' (10x05); la undécima, última de Carver como 'showrunner', se torció bastante por culpa del personaje de Amara/La Oscuridad; la 12, con los Hombres de Letras británicos como villanos y hasta con Dean Winchester matando a Hitler, cayó en picado; la 13, como bien subrayó Mark Sheppard (Crowley), fue una especie de 'reboot', y la 14, para mí, se enredó en exceso con Jack (Alexander Calvert) y Nick/Lucifer (Mark Pellegrino). Aunque ese final con Chuck... Si la ves, sabrás de lo que estoy hablando.

    Misiones celestiales, placeres terrenales

    ¿Qué hace que sea tan especial? Ante todo, o al menos en sus comienzos, Sobrenatural se trataba de una historia de venganza y, en general, de un relato sobre el poder de los lazos fraternales. En resumidas cuentas, Sam y Dean viajan en coche por todo EE.UU con ese "Saving people, hunting things, the family business" como lema -el "salvar gente", "cazar cosas" y dedicarse al "negocio familiar" que reza el titular. Básicamente, ser cazadores. En sus inicios, su padre John (Jeffrey Dean Morgan, The Walking Dead) está desaparecido porque busca al demonio que asesinó a la madre de sus hijos, Azazel, y, mientras tanto, los chicos estudian multitud de leyendas urbanas y hasta las Sagradas Escrituras -más Sam, todo hay que decirlo- para rastrear y eliminar a devoradores de carne humana, espíritus vengativos, cambiaformas y otras criaturas. Recorren kilómetros y kilómetros por lo largo y ancho del país y encuentran desde hombres lobo en California hasta djinns (genios que crean universos de fantasía para sus víctimas mientras se alimentan lentamente de su sangre) en Illinois, ghouls (monstruos que cambian de aspecto) y pishtacos (parásitos peruanos de apariencia humana) en Minnesota o dragones (no lo que te imaginas, créeme) en Oregón. Pero eso es sólo el principio. Jinetes del Apocalipsis (Guerra, Hambre, Peste y Muerte) con anillos y coches alucinantes -el Mustang Fastback de 1965 de Guerra es uno de mis favoritos-, dioses nórdicos y egipcios, demonios en los cruces que sellan pactos con individuos desesperados, parcas que acompañan a los difuntos al más allá, querubines que hacen que dos personas se enamoren, brujas como Rowena MacLeod (Ruth Connell), serafines (ángeles de alto rango) como Castiel (Misha Collins), arcángeles como Miguel (Matthew Cohen/Christian Keyes/Felisha Terrell), Gabriel (Richard Speight Jr.) y Rafael (Demore Barnes/Lanette Ware) y hasta Lucifer (Pellegrino).

    Como habrás podido comprobar, los Winchester no son ni mucho menos los únicos protagonistas. Desde su debut en la cuarta temporada, Castiel -Cass para los amigos e inspirado en John Constantine- se ha convertido en otro de mis personajes favoritos. Por algo es el cuarto integrante del llamado "Team Free Will" para evitar el Apocalipsis junto a Sam, Dean y Bobby Singer (Jim Beaver), amigo íntimo y segundo 'padre' de los dos anteriores -Jack (Alexander Calvert), nefilim e hijo de Lucifer con la humana Kelly Kline, completa más adelante el "Free Will 2.0". Sobrenatural es sobre todo eso: personajes con misiones celestiales y placeres terrenales. Sobre esto último, todavía no me explico cómo Dean no ha estirado la pata de un infarto con la cantidad de alcohol, hamburguesas, tartas y comida basura que ha ingerido en todos estos años -aunque Sam y Dean sí que han muerto varias veces para después resucitar y regresar al mundo de los vivos. Como mínimo, unas siete veces cada uno.

    El inigualable Crowley (Sheppard ) -sólo él puede citar así de bien Girls de HBO esposado y atado a una silla clamando "I deserve to be loved!"-, Bobby Singer (Beaver) -todavía recuerdo ese final de 'Death's Door' (7x10)-, el adorable frikismo de Charlie Bradbury (Felicia Day), las 'sheriffs' Jody Mills (Kim Rhodes) y Donna Hanscum (Briana Buckmaster), la terrorífica Muerte que interpreta Julian Richings... Y también Dios. Porque no ibas a pensar que con tanto ángel y demonio no iba a salir Dios. Y sólo en Sobrenatural el responsable de la Creación -y, al parecer, de todo un multiverso- puede hacerse llamar Chuck Shurley (Rob Benedict) para camuflarse como un escritor de medio pelo, tímido y algo neurótico, con el 'nom de plume' de Carver Edlund.

    De Paris Hilton a Quentin Tarantino y Scooby-Doo

    WB y después CW suelen mantener, pese a la linealidad que subyace en cada temporada, una estructura episódica en muchos de los capítulos. Es lo que los creadores definieron como el "monstruo de la semana". Pero yo suelo disfrutar más con los "episodios locos", aquellos que son un poco más 'especiales' o atípicos. Algunos ejemplos son 'Mystery Spot' (3x11), con un bucle temporal como el de Atrapado en el tiempo (1993); 'Ghostfacers' (3x13), con cámara en mano a lo El proyecto de la bruja de Blair (1999) y de estilo 'docu-soap' al igual que el programa de investigadores paranormales Ghost Hunters; 'Monster Movie' (4x05), un homenaje, en parte en blanco y negro, a las películas de monstruos clásicas; 'It's a Terrible Life' (4x17), una suerte de ¡Qué bello es vivir! (1946) con Sam y Dean; 'Fallen Idols' (5x05), con Paris Hilton, ¡Paris Hilton!, en la piel de un dios pagano capaz de metamorfosearse en Abraham Lincoln o Mahatma Gandhi; 'Changing Channels' (5x08), caricatura de 'sitcoms' y de dramas médicos como Anatomía de Grey; el paródico 'The French Mistake' (6x15), en el que los hermanos aparecen en una realidad alternativa y en un set donde se graba Sobrenatural'Bitten' (8x04), con mucho 'found footage' y donde apenas salen los Winchester; 'Pac-Man Fever' (8x20), que te volverá loco si te encantan los videojuegos; 'Dog Dean Afternoon' (9x05), con Dean comportándose como un perro; 'Stuck in the Middle (With You)' (12x12), para los amantes de Quentin Tarantino, o 'Scoobynatural' (13x16), donde Sam, Dean y Cass se transforman en personajes animados de Scooby-Doo, ¿dónde estás? En la anterior temporada me sorprendió 'Peace of Mind' (14x15), donde un psíquico, Chip Harrington, hace creer a todos los habitantes de Charming Acres, Arkansas, que viven en un 'cuento de hadas' de los años 50.

    Debido a su enorme popularidad, Sobrenatural ha generado una webserie con los Ghostfacers, un título de animación -Supernatural: The Anime Series-, una idea para una precuela ambientada en el Viejo Oeste sobre Samuel Colt -creador de la pistola que puede matar casi cualquier cosa- y hasta dos tentativas (ambas fallidas) para desarrollar un 'spin-off': Supernatural: BloodlinesWayward Sisters. Pero ninguna como la original. Por eso vamos a contarte qué sabemos de la temporada 15 después del estreno en EE.UU de los capítulos 'Back and to the Future' (15x01), emitido el 10 de octubre, y 'Raising Hell' (15x02), del jueves de esta semana. Tendrá 20 episodios y, aparte del elenco principal, recuperará a Calvert como Jack y como el demonio Belphegor, a Jake Abel como Adam Milligan, a David Haydn-Jones como el reformado Arthur Ketch, a Osric Chau como el antiguo profeta Kevin Tran, a Emily Swallow como La Oscuridad, a Shoshannah Stern como Eileen Leahy, a Christian Kane como un nuevo cazador llamado Leo Webb y a Rob Benedict  como Dios, que decidía acabar con el mundo en 'Moriah' (14x20).

    ¿Pero cuáles serán las consecuencias del disparo del Hammurabi/Equalizer en Sam y Chuck? ¿Qué importancia tendrá el Vacío? ¿Morirán los Winchester para eliminar a Dios? Ackles reconocía en julio que le costó digerir el final, Collins ha adelantado que este no será un "felices para siempre" y el productor Robert Singer no descarta que veamos una continuación en forma de película cuando pase un tiempo prudencial. Sabemos que Ackles y Padalecki firmarían sin pensarlo. Pero quién sabe. De aquí a primavera de 2020 escucharemos los últimos alias de Sam y Dean -como médicos, agentes del FBI, periodistas, guardabosques...-, les veremos equivocándose para intentar arreglarlo posteriormente, leeremos en pantalla unas cuantas veces más los ya clásicos "THEN" y "NOW" y, seguramente, pese a lo que recomienda el 'Carry On Wayward Son', lloraremos a mares cuando Sam grite su último "¡Dean!" y Dean chille un doloroso "¡Sammy!" antes de que las luces se apaguen para siempre. Porque todo lo bueno se acaba. Incluso lo de "salvar gente, cazar cosas, el negocio familiar". Hasta siempre, chicos.

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