Es una de las series originales de Netflix más esperadas desde hace semanas y, por fin, ya está disponible en la plataforma de 'streaming'. Destino: La saga Winx debuta como un título con un target que, a priori, parece muy determinado, pero con ingredientes más que de sobra para convertirse, quizá, en uno de los primeros éxitos de Netflix en 2021. Con permiso de Lupin, claro está, que sigue escalando puestos para superar incluso a Gambito de Dama y Los Bridgerton.
Volviendo a Destino: La saga Winx, si la serie te pilla por sorpresa te diremos que es la nueva apuesta del gigante de 'streaming' por la fantasía y la ciencia ficción y que, además, como ya ocurriese con Los Bridgerton, ya parte con una solida base de fans que estaban deseando hincarle el diente. ¿Por qué? Porque está basada en la serie animada italiana Winx Club, creada por Iginio Straffi en 2004 y emitida en Nickelodeon.
'Reboot' de acción real de la serie animada, la ficción de Netflix seguirá, al igual que la original, a un grupo de hadas adolescentes que, al más puro estilo Harry Potter, comienza su formación mágica en la escuela Alfea. Sin embargo, a pesar de llegar miles de años formando hadas, las inmensas instalaciones del centro educativo nunca han tenido una alumna como Bloom, una joven con padres humanos que es distinta a todos los demás... Pero extremadamente poderosa.
Estamos seguros de que los amantes de la serie animada están deseando ver cómo sus queridos personajes cobran vida, pero algunos de ellos, ya con solo ver el tráiler, han señalado un detalle que les preocupa especialmente ¿Dónde está el hada que falta? ¿Qué ha sido de Tecna?
Y es que, mientras en Destino: La saga Winx, conocemos a Bloom (Abigail Cowen), Stella (Hannah van der Westhuizen), Aisha (Precious Mustapha), Terra (Eliot Salt) y Musa (Elisha Applebaum), no hay ni rastro de Tecna, una de las seis hadas en torno a las que gira la serie original. Efectivamente, parece que la ficción de Netflix ha decidido prescindir de una de las protagonistas, mientras que también ha cambiado uno de sus nombres, ya que Terra en la serie animada responde al nombre de Flora. Ambas decisiones han levantado algunas ampollas entre una parte de los seguidores, que se han quejado en las redes sociales desde que vieron por primera vez el aspecto que tendría Destino: La saga Winx.
No son las únicas quejas. Otra de las críticas que ha recibido la ficción sobrenatural de la plataforma es el hecho de haber blanqueado a dos de sus personajes, ya que Terra y Musa eran latina y asiática respectivamente en Winx Club. Además, muchos no están conformes con la apariencia de la serie y más concretamente con el estilismo de las hadas protagonistas, que muchos no terminan de relacionar con sus recuerdos.
¿Es un desastre Destino: La saga Winx? Sin duda, todas las opiniones son válidas y prometen multiplicarse aún más con el estreno en el servicio de 'streaming'. No obstante, aunque unas tienen más peso que otras, toda crítica ha de tener en cuenta que la serie de Netflix es una adaptación, que las adaptaciones conllevan cambios y que han pasado 20 años entre ambos títulos. Así, la modernización de las tramas aporta una frescura que quizá sí sea valorada por otros a medida que más suscriptores se vayan introduciendo de lleno en el mundo mágico. Mientras, solo hace falta por las redes sociales para convencerse de que hay una legión de Winx-lovers que están como locos con el estreno. ¿Nuevo éxito de Netflix a la vista?
Los seis episodios que conforman la primera temporada de Destino: La saga Winx ya están disponibles al completo en Netflix.
