Kerem Bürsin ('Love is in the air'), reconoce que le gusta la vida sencilla y quería ser padre a los 30

En Love is in the air, Kerem Bürsin interpreta a un rico empresario que siempre va de punta en blanco y vive obsesionado con el trabajo. Viéndole dar vida a Serkan Bolat cualquiera diría que comparte su filosofía de vida, pero nada más lejos de la realidad. Bürsin es un hombre de placeres sencillos que cree que la familia es el centro de todo y sueña con tener hijos.

En una entrevista con Alem, el intérprete ha reconocido que siempre había querido ser padre antes de los 30. "La familia enriquece la vida, pero, por supuesto, es una cuestión de preferencias. Cumpliré 34 años en 3 meses y siempre había querido ser padre entre los 29 y los 30. Sin embargo, no puedo casarme solo porque quiera hijos", confiesa. 

Hace unos años mantenía una relación con Serenay Sarikaya y cuando terminó en 2019 muchos señalaron que los deseos de paternidad de Bürsin eran los culpables de la ruptura. "No se trata solo de estar con alguien. También se trata de la persona con la que quieres compartir tu vida", asegura en la entrevista. 

Por el momento, Bürsin no ha encontrado a nadie con quien compartir este camino, pero quién sabe si la respuesta la tiene en su compañera de escenas. Son muchos los que mantienen que Hande Erçel y Kerem Bürsin tienen un romance. Los rumores comenzaron a surgir poco después del estreno de Love is in the air y, aunque siempre lo han negado y se ha hablado de otras parejas, lo cierto es que la historia de su posible relación siempre regresa. Casualmente, Erçel declaró hace poco en una entrevista que tenía muchas ganas de ser madre, especialmente después de ver crecer a su sobrina.

Dejando la paternidad a un lado, el actor ha demostrado que es un hombre de gustos sencillos y que disfruta jugando con su perro, leyendo y pasando tiempo con sus padres y hermanos. Durante el confinamiento, como muchas personas en todo el mundo, dedicó su tiempo a leer libros para los que no había tenido tiempo anteriormente y aprendió a ejercitarse en casa.

Ahora triunfa como rostro de una de las ficciones turcas más internacionales, pero Bürsin no olvida su lado más comprometido. En la entrevista reconoce que haber crecido en Estados Unidos le ha permitido tener una visión del racismo, sexismo y la igualdad en general que no percibe en la sociedad turca en general. Por este motivo, uno de sus sueños es traducir al turco diferentes novelas internacionales que tratan estos temas tan importantes para seguir avanzando.