Kerem Bürsin debe haber hecho muchos casting en su vida, pero ninguno tan desastroso como el primero de ellos. En una entrevista con ELLE a causa de su visita a España, el actor ha hecho balance de su carrera, desde sus inicios y la señal que le hizo no tirar la toalla hasta la horrible prueba que, de manera inesperada, le llevó a tener su primer papel en Hollywood.
Según cuenta Bürsin, en uno de sus primeros casting le fue mal todo lo que podía fallar: se puso nervioso, no recordaba ni una línea, se enfadó... "Allí normalmente hay cincuenta o cien personas esperando en fila para entrar. Te dan dos minutos para decir tu papel y te vas. Pero esa vez no había nadie. Era muy raro. Entré en la habitación, estaban los productores y yo quería hacerlo bien pero no podía", recuerda el intérprete.
Se me olvidaba mi texto, cada dos líneas me equivocaba. Pedía perdón y empezaba de nuevo. Me puse super nervioso y acabé pegándole una patada a una silla y diciendo palabras malsonantes. Me fui de muy malas formas. Y lo increíble es que esa misma noche Roger Corman me llamó y me dijo que era perfecto para el papel. ¿Me estás vacilando?
No se lo esperaba, pero algo llamó la atención de los productores, que le llamaron esa misma noche para convertirle en el Andy Flynn de Sharktopus, una TV Movie de Syfy con muchos fans. Flynn es uno de los expertos marineros que tienen la misión de cazar una enorme criatura, mitad tiburón mitad pulpo, que amenaza a los civiles.
Sus inicios no fueron nada fáciles. Como ocurre siempre en este tipo de cuentos, encadenó un trabajo precario tras otro mientras esperaba una señal de que había tomado el camino correcto. Declara que cree mucho en este tipo de mensajes y que una mañana que iba a dejarlo todo, recibió lo que esperaba. "Yo creo en las señales del universo. En los mensajes que están ahí y tenemos que escuchar porque te quieren ayudar. Cuando vivía en Los Ángeles iba todos los días a un mercado cerca de casa a comprar el desayuno antes de ir a trabajar y hablaba con Gloria, una de las dependientas. Un día me levanté con la decisión de dejar la interpretación porque no me salía nada y ponerme a buscar un trabajo serio. Fui a esta tienda, como siempre, y ese día Gloria no estaba. Me atendió otra chica que no había visto antes y, al pagar, me dijo: "¿Sabes? Creo que deberías ser actor". Y pensé, ok. Lo haré", recuerda.
La pasión por el mundo artístico siempre ha acompañado a Bürsin. Cuando era adolescente soñaba con triunfar en el mundo de la música. Tenía su propia banda y daban conciertos, pero su familia no quería que escogiese ese camino. Aún así, el teatro tuvo gran impacto en él y, a pesar de los deseos de sus padres, decidió seguir su intuición.
"[Desde niño] deseaba ser actor. Cuando era niño adoraba las historias de acción de Jean-Claude Van Damme o Arnold Schwarzenegger y a todos esos actores. Era un sueño infantil. Pero, cuando estaba en el instituto, en Texas, descubrí el teatro y a todos los autores. Descubrí lo que era meterse en los personajes, interpretar diferentes personalidades y pensé: 'Creo que quiero estudiar esto", cuenta Bürsin. El actor recuerda que se graduó para contentar a sus padres y se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño.
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