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    10 similitudes y diferencias entre 'Los juegos del hambre' y 'Harry Potter'

    Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson encabezan el reparto de la tercera entrega de la franquicia que se estrena este viernes 21 de noviembre.

    Katniss Everdeen y Harry Potter. Heroína y héroe. Mujer y hombre. Aunque esa es la diferencia más evidente entre ambos, también existen otras. Los dos son decididos y valientes, pero sus orígenes -según aparecen en las novelas de Suzanne Collins y J.K. Rowling- no pueden ser más distintos. Él es un mago por derecho propio, un sangre limpia, y ella vive en el distrito más pobre del Capitolio, el 12, y es hija -huérfana- de un minero y una médico. Él es el "chico que sobrevivió", el destinado a acabar con Lord Voldemort. Ella es una heroína hecha a fuego lento, un Sinsajo a regañadientes. Destino vs. Educación, si queremos verlo de otra manera. Aunque en ambos casos observamos un periodo de aceptación.

    Tanto el Ministerio de Magia de Harry Potter como el Capitolio de Los juegos del hambre representan movimientos burocráticos e inmovilistas pero, una vez más, existen diferencias entre ellos. En el Ministerio de Magia al menos existe cierto sentido de la justicia -primero con Cornelius Fudge y más adelante con Rufus Scrimgeour. Por el contrario, el Capitolio del presidente Snow no deja de ser un movimiento totalitario, una dictadura en toda regla cuyo poder emana de una ideología absoluta y tiránica.

    Effie Trinket y Dolores Umbridge podían ser consideradas como las mujeres pro-Gobierno de Los juegos del hambre y Harry Potter, respectivamente. Y no es todo, ya que también comparten gusto por el color rosa, la moda estrambótica, los acentos afectados, los buenos modales y los recogidos imposibles. Sin embargo, Effie acaba convirtiéndose en una de las principales aliadas de Katniss Everdeen, e incluso no comulga con las teorías del presidente Snow. ¿Dolores Umbridge? Es una de las némesis más famosas de Harry Potter aparte de Lord Voldemort y, por si fuera poco, le deja una marca de por vida: "No debo contar mentiras".

    La clase privilegiada. Jóvenes malcriados, bien por nacimiento o por economía. En Harry Potter, los alumnos de Slytherin suelen ser "sangre limpia", a menudo son hijos de mortífagos y están más o menos de acuerdo con la filosofía y las acciones de Lord Voldemort. Aunque, cuando llega la hora de la verdad, no combaten en la batalla de Hogwarts y acaban en el calabozo. Los profesionales de Los juegos del hambre son criados para competir en el 'reality' y para ser los "números 1" desde su nacimiento. Pero ojo, que Draco y Cato, sus máximas representaciones, son jóvenes con destinos bien, bien diferentes.

    Haymitch Abernathy (Los juegos del hambre) y Rubeus Hagrid (Harry Potter) sirven de figura paternalista de nuestros héroes, de mentores buenos a la hora de dar consejos. Los dos disfrutan del alcohol -aunque con distintos fines-, pero ahí se acaba su parecido. No hay que olvidar que Haymitch salió victorioso de uno de los Vasallajes, mientras que Hagrid no puede hacerle daño ni a una araña. Literalmente. Eso sí, los dos viven un destierro más o menos evidente. El primero se consuela en la bebida por todas las muertes que ha tenido que ver y el segundo tiene prohibido hacer magia dentro y fuera de Hogwarts.

    Las 'hermanísimas' de ambas sagas. Aquí habría más similitudes que diferencias. Ginny Weasley y Primrose Everdeen son pseudo-damiselas en apuros que, a medida que avanza la historia, van cobrando protagonismo y resolución. Partes fundamentales para que los héroes de Harry Potter y Los juegos del hambre acepten su destino, aunque su relación con ellos -amorosa/fraternal- sea distinta. No te contaremos más -por 'spoilers' más que nada-, pero el desenlace de su historia tampoco es idéntico.

    La señora Everdeen y Molly Weasley no pueden ser más distintas. La primera, abatida tras la muerte de su marido, se refugia en el silencio y carga en su hija mayor, Katniss, los quehaceres y el funcionamiento de su hogar -alimento, educación de Prim, etc. La segunda, Molly, es una madre todoterreno que hace encaje de bolillos para mantener a su generosa prole, e incluso adopta a Harry Potter. La señora Everdeen mantiene una actitud más defensiva, mientras que Molly pasa al ataque contra Bellatrix Lestrange en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte con tal de defender a su hija.

    El clímax en ambas sagas cobra la forma de una gran guerra -no creemos que estemos desvelando ningún 'spoiler'. Pero si has leído los libros de Suzanne Collins y los de J.K. Rowling, sabrás que las contiendas son bien distintas. En Los juegos del hambre, Katniss y su equipo se infiltran en el Capitolio para acabar con el presidente Snow desde dentro. Todo lo contrario ocurre en Harry Potter, donde Harry y los suyos permanecen 'encerrados' en Hogwarts y protagonizan una carrera a contrarreloj para hacer frente al ataque de Lord Voldemort. Dos estrategias bien distintas para acabar contra el mal.

    Harry Potter, como sabrás, dividió su última parte en dos películas: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2. Lo mismo pasa con Los juegos del hambre, con Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 1 (21 de noviembre) y Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2 (20 de noviembre de 2015 en Estados Unidos). El dinero es el dinero.

    Desde el inicio de Harry Potter, "El Que No Debe Ser Nombrado" -o Voldemort, como se le conoce más adelante- sobrevuela como el villano principal de la historia. Su defensa de la "sangre limpia" recuerda mucho al apego de Hitler por la raza aria y al nazismo en general y, ante todo, encarna un mal mucho más personalista e individual. En Los juegos del hambre, no obstante, El Capitolio es un poder más abstracto. Más absoluto. El presidente Snow es el capitán del barco, pero lo que alienta a los rebeldes al cambio -más allá de Katniss Everdeen como Sinsajo- es la inexorable infinitud inherente al sistema.

    Las 'hermanísimas' de ambas sagas. Aquí habría más similitudes que diferencias. Molly Weasley y Primrose Everdeen son pseudo-damiselas en apuros que, a medida que avanza la historia, van cobrando protagonismo y resolución. Partes fundamentales para que los héroes de Harry Potter y Los juegos del hambre acepten su destino, aunque su relación con ellos -amorosa/fraternal- sea distinta. No te contaremos más -por 'spoilers' más que nada-, pero el desenlace de su historia tampoco es idéntico.

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