Misión: Imposible
Brian De Palma inició en 1996 una saga que pocos pensaban que fuera a tener éxito, al estar esta primera entrega basada en una serie de televisión de los sesenta que pocos recordaban. Sin embargo, tanto el arrollador carisma de Tom Cruise como las espectaculares escenas de acción -imposible olvidar el momento de Ethan Hunt se infiltraba en una cámara de alta seguridad descolgándose del techo-, lograron que fuera un éxito de taquilla, y que motivara la producción inagotable de secuelas.
Independence Day
El 'blockbuster' dirigido por Roland Emmerich que recreaba la invasión de la Tierra a manos de los extraterrestres arrasó en taquilla, y contaba en su metraje con instantes tan imborrables como el del platillo volante vaporizando la Casa Blanca. La secuela se ha hecho esperar, pero finalmente Independence Day: Contraataque llegará a los cines este verano, con Emmerich de nuevo a la dirección y con la colaboración de algunos miembros del reparto original, como Jeff Goldblum.
Trainspotting
Danny Boyle se las apañó para adaptar al cine la difícil -y vendidísima- novela homónima de Irvine Welsh, y acabó entregándonos una de las películas clave de la década. Ewan McGregor encabezaba un reparto inmejorablemente escogido dentro del marco de un filme tan divertido como trágico, que aún hoy sorprende por su certero y deprimente retrato de una juventud desorientada y asolada por las drogas. Recientemente, comenzó el rodaje de Trainspotting 2, para alegría de sus miles de fans, y con el reparto original de vuelta.
El jorobado de Notre Dame
La famosa película de Walt Disney obtuvo un importante éxito de crítica y público, a lo que ayudaron tanto la apoteósica música ideada por Alan Menken como la calidad alcanzada en la animación, que en su día supuso la cima artística del estudio. Finalmente, no ganó el Oscar a la Mejor Banda Sonora pero sí pasó casi automáticamente a convertirse en uno de los filmes clásicos de la Casa del Ratón.
Fargo
El humor negrísimo de los hermanos Joel y Ethan Coen alcanzó en Fargo su máxima expresión, y como tal fue considerada como la Mejor Película de 1996 por parte de la Academia. Frances McDormand -Oscar a Mejor Actriz-, Steve Buscemi y William H. Macy eran algunos de los protagonistas de esta comedia llena de violencia y momentos en los que no sabías si reír u horrorizarte, y que luego tendría una exitosa adaptación en forma de serie que ya ha renovado por una tercera temporada.
Un loco a domicilio
La segunda película de Ben Stiller como director se presentaba como una sátira contra los excesos del consumo televisivo, y enfrentaba al pobre Matthew Broderick contra un Jim Carrey que nunca ha estado tan desatado como aquí. En esta comedia, que no fue un gran éxito pero sí se convirtió en un filme de cierto culto, el famoso cómico interpretaba a un instalador de cable que, en su afán por hacerse amigo de Broderick, ponía de los nervios a absolutamente todo el mundo.
Tesis
Alejandro Amenábar, uno de nuestros directores más internacionales, saltó a la fama a mediados de los noventa gracias al éxito comercial y crítico de su ópera prima. Rodada con un presupuesto ínfimo y en la misma Universidad Complutense donde el realizador estudiaba Cine, Tesis proponía una angustiosa historia de misterio y terror psicológico, y contaba en su reparto con un Eduardo Noriega que empezaba a ser conocido por su reciente intervención en Historias del Kronen.
Abierto hasta el amanecer
Robert Rodriguez se unió a su amigo Quentin Tarantino para dar forma a esta peculiar película de acción, humor y terror en la que todo valía, desde un frenético 'road trip' con el mismo Tarantino interpretando a un personaje totalmente desquiciado -y hecho a su medida-, y una sangrienta batalla contra un ejército de vampiros en la que George Clooney se erigía como el héroe noventero por excelencia. La imagen de Salma Hayek haciendo un striptease con una serpiente enroscada también ha quedado para la posteridad, y para que el filme sea diseccionado de manera despiadada por nuestros Cazagazapos.
Rompiendo las olas
Años después de concluir su trilogía Europa, el inclasificable cineasta danés Lars von Trier inició una nueva serie de películas, por título Corazón de oro, con este laureado drama que supuso su consagración internacional. Stellan Skarsgard y Emily Watson -que obtuvo una nominación al Oscar a Mejor Actriz por su desgarradora interpretación- fueron los protagonistas de esta compleja historia que reflexionaba sobre el amor y el sacrificio sin escatimar, como es habitual en Von Trier, unas escenas realmente difíciles de ver.
Un padre en apuros
Arnold Schwarzenegger volvió a probar suerte con el humor en este recordado filme navideño, donde interpretaba al atribulado padre de Jake Lloyd -luego el joven Anakin Skywalker de La amenaza fantasma-, que trataba de conseguir por todos los medios un juguete de Turbo Man. Pese ser inicialmente una comedia familiar, Un padre en apuros finalizaba con el actor transformándose en el mismo Turbo Man, y protagonizando una impresionante secuencia de acción que en nada tiene que envidiarle a otras películas del géneros superheroico.
Twister
Helen Hunt y Bill Paxton protagonizaban esta espectacular película de catástrofes, con guión de Michael Crichton. El coste de sus complicados efectos digitales fue bastante alto, pero las ganancias que el filme recogió en taquilla lograron que se rentabilizara de sobra, y Twister incluso acabó siendo nominada a un par de Premios Oscar, todos en categorías técnicas.
El profesor chiflado
Una vieja película de Jerry Lee Lewis sirvió de inspiración para esta disparatada comedia a mayor gloria de Eddie Murphy. Y es que aquí, el actor no sólo interpretaba tanto al profesor Sherman Klump como a su álter ego Buddy Amor, sino que también se hundía bajo capas y capas de maquillaje para personificar a la mayor parte de la familia del protagonista. El filme resultante fue todo un éxito, y acabó contando con una secuela.
La roca
Tras el éxito de Dos policías rebeldes, Michael Bay tuvo oportunidad de trabajar con Sean Connery -uno de sus sueños-, en esta espectacular película de acción que también contaba con la participación de Ed Harris y Nicolas Cage, y con todo el ruido y las explosiones que ya asociamos instantáneamente a la filmografía de su director.
Una jaula de grillos
La versión estadounidense de la franco-italiana Vicios pequeños tuvo a Robin Williams y Nathan Lane como protagonistas, en una divertida trama de enredo donde trataban de fingir frente al suegro del hijo de uno de ellos que eran dos amigos católicos, en lugar de una pareja homosexual y judía. Mike Nichols, director de El graduado, fue quien se sentó en la silla del director.
Pánico en el túnel
Sylvester Stallone y, un por entonces desconocido, Viggo Mortensen protagonizaron en 1996 este claustrofóbico 'thriller'. Aunque su acogida comercial en EE.UU fue bastante tibia, el filme de Rob Cohen sí consiguió una calurosa respuesta internacional.
Eraser
El mismo año en que estrenó Un padre en apuros, Arnold Schwarzenegger también estuvo inmerso en un proyecto algo más similar a los filmes de acción en los que suele participar. Se trataba de esta violenta película en la que la estrella austríaca trabajaba para el programa de protección de testigos guardando las espaldas de personas que se encontraban en peligro, y empleando métodos poco ortodoxos para ello. En el reparto también encontrábamos a James Caan y, pese a que el filme no tuvo unas críticas demasiado halagüeñas, fue todo un éxito de taquilla y consiguió una nominación al Oscar por la Mejor Edición de Sonido.
Rescate (Ransom)
Mel Gibson obtuvo una nominación al Globo de Oro a Mejor Actor por su intensa interpretación de un sufrido padre de familia que veía cómo su hijo Sean era secuestrado, y desde entonces su única obsesión era conseguir liberarle. Este drama, además, obtendría un mayúsculo éxito en EE.UU, donde se convertiría en la quinta película más taquillera de 1996.
Las dos caras de la verdad
El cine descubrió el talento de Edward Norton gracias a este 'thriller' judicial -que, sorprendentemente, también suponía su debut-, en el que interpretaba a un joven acusado de asesinato, y donde se encontraba acompañado por otros actores como Richard Gere y Laura Linney. Los esfuerzos de Norton fueron recompensados entonces con una nominación al Oscar a Mejor Actor de Reparto, pero a día de hoy aún no ha conseguido llevarse la estatuilla a casa.
Jack
Muchos criticaron en su momento la decisión de Francis Ford Coppola -responsable de la trilogía de El Padrino- de hacerse con las riendas de lo que parecía una simple comedia infantil. Sin embargo, la historia de este niño con una extraña enfermedad que le hace envejecer más deprisa que el resto de sus compañeros persiste hoy en día como una de las obras más entrañables -y tristes- de Robin Williams, así como uno de sus filmes más injustamente infravalorados.
Sleepers
Este drama dirigido y escrito por Barry Levinson contaba con un reparto estelar compuesto por Robert De Niro, Kevin Bacon, Dustin Hoffman y Brad Pitt, entre otros, y recreaba la trágica historia de cuatro amigos que cometen sin querer un grave crimen durante su juventud, hecho que marcará su vida. La banda sonora compuesta por John Williams optó en su momento a un Premio Oscar.
Striptease
La ascendente fama de Demi Moore durante la década de los noventa alcanzó su cumbre con este drama subido de tono, que alcanzó una gran relevancia por el hecho de que el sueldo de Moore fuera, por entonces, el máximo cobrado nunca por una estrella femenina. La película en sí, sin embargo, fue masacrada por la crítica, y arrasó en los Premios Razzie -los anti-Oscars- de ese año.
