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    Rico Torres, la mano derecha de Robert Rodriguez ('Alita: Ángel de combate', 'Sin City') que empezó haciendo fotos de sus juguetes

    El último trabajo de James Cameron y Robert Rodriguez ya está en las salas de cine y este artista ha vivido el rodaje en primera persona.

    20th Century Fox

    Rico Torres está considerado como uno de los mejores fotógrafos de la industria cinematográfica en Hollywood. Este nombre se esconde detrás de muchos de los carteles que más han llamado la atención de los espectadores y que, seguramente, descansen colgados en la pared de las casas de la mayoría de los cinéfilos. Los pósteres de las dos entregas de Sin CityDesperadoPlanet Terror son solo algunos de los ejemplos del trabajo de Torres, quien ha colaborado hasta en 14 ocasiones con el director Robert Rodríguez y quien también ha participado en Alita: Ángel de Combate, el largometraje producido por James Cameron que ha recaudado más de 264 millones de dólares en la taquilla mundial. Lo que muchos no saben es que esta ocupación laboral en Hollywood no se elige, sino que puede cruzarse en la vida de cualquier persona ambiciosa de manera accidental.

    "Ser fotógrafo es un accidente. Nunca pensé en dedicarme a la fotografía", nos cuenta en un hotel del centro de Madrid. A los 14 años, este retratista de origen peruano tiene la oportunidad de sostener la cámara Pentax de su padre sin saber que se convertiría en una parte fundamental de su brazo. Carente de formación en este ámbito, comenzó a trastear fotografiando sus juguetes, a sus mascotas e, incluso, aceptó hacerse cargo de la ardua tarea que conlleva crear un anuario. Seis años más tarde, el acceso a Comunicación Audiovisual y Cine en la Universidad de Boston, en EE.UU, le basta para pensar en mudarse a Los Ángeles y comenzar a crear el porfolio que le llevará a la oportunidad de su vida. ¿Quién podría pensar que retratar a sus amigos llamaría la atención de Robert Rodriguez y de diversas productoras independientes?

    DE LAS PEQUEÑAS A LAS GRANDES PRODUCCIONES

    La oportunidad de trabajar por primera vez como 'still photographer' (creador de imágenes fijas de películas) se produce a los 26 años y nace "por necesidad, no por creer que soy un gran fotógrafo". Su compañera de piso le recuerda que su amigo y productor Alan Amiel está a punto de comenzar a rodar un largometraje y todavía puede entrar a formar parte de su equipo. "Me dijo que me iba a dar una oportunidad. Pero me despediría si en tres días mi material no estaba a la altura. En ese instante encontré mi nicho. Descubrí que soy muy bueno captando momentos y tengo muy buen ojo para encuadrar bien al mismo tiempo. Esto hizo que me subiera la autoestima".

    Según Torres, la autoestima es ese pequeño gran empujón que hace falta para convencerte de que eres válido en tu profesión y que puedes conseguir lo que te propongas. Ese primer rodaje desencadenó en dos años más de trabajo junto a Amiel; en 'sexual thrillers' y películas de acción para Showtime, además de un porfolio que logra convencer a New Line de darle una pequeña oportunidad en una conocida película: La Máscara (1994). En tan solo un día de grabación, este inexperto consigue actuar como fotógrafo único durante la escena musical de la cinta y lleva a cabo una serie de fotografías que terminan apareciendo en la contraportada y en el interior del DVD del largo con Cameron Diaz y Jim Carrey.

    "A raíz de esto me contrataron para la película Mi familia (1995) de Gregory Nava", nos explica. "Ya estaba trabajando con actores conocidos como Jimmy Smits y gracias a tener estas fotos conseguí la confianza para visitar los grandes estudios. El gran cambio fue darme cuenta de que era bueno".

    'DESPERADO', EL INICIO DE LA AMISTAD CON ROBERT RODRÍGUEZ

    "Aprendí fotografía haciéndola. El ir aprendiendo y el creer en mí mismo me ayudó a ir a Columbia, MGM, Universal, Warner Bros… Me sorprendió mucho ver lo abiertos que eran; te decían: "De acuerdo, pásate el martes". Así de fácil". La accesibilidad de los grandes estudios permitió que Torres colaborara con MGM en El señor de las ilusiones (1995) de Clive Barker y que, ese mismo año, Columbia contactara con él para presentarle a un cineasta latino que planea rodar una película llamada Desperado en México. Este no es otro que Robert Rodriguez, del que ahora es su mano derecha y con el que ha colaborado hasta en 14 ocasiones. "Voy a la calle Melrose; a un restaurante; a la terraza… Le enseño mis porfolios -el de mis amigos, el de mis viajes y el de mis películas-, y él me contrata".

    Años después, me dice que él no me había contratado por el porfolio de las películas, sino por las otras recopilaciones de fotos

    Este encuentro permite que Torres pase a formar parte del rodaje de la película protagonizada por Antonio Banderas, quien se encuentra indispuesto justo el día que debe posar para los carteles promocionales. Inconveniente que pasa a beneficiar al fotógrafo, pues, tras seguir las pautas y recrear todos los "absurdos bocetos" de la agencia creativa contratada por Columbia, tiene una idea que revoluciona el concepto original. Gracias a estar presente en cada escena del largometraje, se da cuenta de que Banderas se concentra entre tomas con una pose característica de su personaje: reflexionar con la pistola apoyada en la frente. "Fui a Robert y le dije que tenía una idea para el póster. Hice una Polaroid en la que posa haciendo eso; de ahí, hice un dibujo y se lo envié a Columbia".

    El día de la sesión en Los Ángeles, la exmujer de Robert, Elizabeth Avellán, vino para asegurarse de que los creativos me dejasen hacer esa única foto. De 15 carteles, los ejecutivos optaron por mi póster

    'SIN CITY' Y SU INFLUENCIA EN 'ALITA: ÁNGEL DE COMBATE'

    "Robert no da consejos; es una persona muy cerrada. No da elogios; el elogio más grande que puede decir es "cool". Cuando hago fotos en el estudio y ya están acabadas, se las enseño y dice: "Cool". Ya está". El haber colaborado en múltiples ocasiones con el director le ha permitido "hacer algo que nadie hace". En su día a día, Torres cuenta con un estudio de fotografía en el mismo 'set' de rodaje para poder retratar a todos los actores de una película. Esto, sumado al hecho de que debe fotografiar mientras se ruedan las diferentes escenas, le permite poder pasar tiempo con absolutamente todos los personajes; lo que en algunas ocasiones es beneficioso -como en Alita: Ángel de Combate-, o todo un reto, como los escasos minutos que Bruce Willis decide concederle durante la grabación de Sin City: Ciudad del pecado (2005), película que ha marcado "un antes y un después en el estilo que utilizo para los carteles".

    En esta ocasión, no debe trabajar bajo las normas de una agencia creativa y, gracias "a que Robert confía en mí plenamente", tiene la oportunidad de desarrollarlos bajo su criterio. "Willis me dijo que me daba cinco minutos y yo estoy siempre listo. Lo único que tengo que hacer es encender las luces. No tengo asistentes; lo hago todo yo solo. Al haberme empapado del universo de Frank Miller, tenía una idea muy clara de qué quería hacer: ponerme en un ángulo muy, muy bajo y, teniendo a Willis en una plataforma muy alta con un estilo heroico, me puse de rodillas, cogí con su mano la pistola y, mientras me apuntaba, hice tres fotos". Esa pose exacta fue la que ha terminado protagonizando el cartel final del personaje e influenciando a todos los largometrajes en los que ha trabajado posteriormente.

    "Fue un antes y un después por muchas razones. El éxito de esas imágenes y el éxito de esa película me subieron más aún la autoestima y empecé a creer más en mí mismo. El estilo cambió porque, cuando yo iluminaba mis carteles, solo usaba dos luces -esto se ve claramente en mi sesión con Mick Jagger. Yo veía todos los días cómo estaba iluminado el 'set' de Robert y decidí recrearlo. Desde entonces, siempre ilumino todas mis fotografías con cinco luces como en Sin City, aunque parezca distinto".

    MAHERSHALA ALI Y EL ELEMENTO QUE DEFINE EL CARTEL PERFECTO

    La disposición de la iluminación marca un cambio drástico en su vida, pues Torres aprende día a día nuevos aspectos de esta profesión. Son los cambios los que ayudan a que el niño con la Pentax de su padre en la mano aprenda todas las teorías que enseñan en las escuelas de fotografía. Pero este elemento no es el que define la perfección de cada cartel, sino los pequeños detalles. "Lo más importante es la atención al detalle; las pequeñas cosas influyen. El estar cada día en el rodaje permite que sea más sencillo captar algunos matices que un fotógrafo externo no sacaría, aunque eso no quita que haya fotógrafos ausentes que puedan hacer composiciones que yo nunca podría hacer. Por ejemplo, el cartel de Antonio en Desperado no lo podría haber hecho otro, porque no le ha visto poner esa pose durante las grabaciones".

    El cuidado de cada pequeño aspecto también ha sido fundamental durante su trabajo en la adaptación del manga de Yukito Kishiro. "Mahershala Ali le hice fotos con gafas y sin gafas, con varias poses, ángulos y distintos vestuarios. Vino a mi 'set' como tres veces distintas. Es un actor increíble y es muy fotogénico. En la fotografía original utilizada para el cartel no lleva gafas, pero la agencia creativa cogió una foto que hice con otro vestuario y con una pose casi idéntica. Después recortaron las gafas con sumo cuidado y las colocaron en el póster final". El contar con intérpretes acostumbrados a vivir ante las cámaras no omite el inconveniente de tener que moverse por un plató repleto de "cámaras por todas partes". "Había cámaras por todas las esquinas para captar los sensores del 'motion capture' y, además, había seis cámaras digitales con seis operadores para captar la referencia de los actores en relación a la posición, movimiento, vestuario... Fue todo un reto para mí".

    Las películas de Rodríguez suelen desarrollarse con un equipo de 140 personas, pero esta superproducción también ha contado con la presencia de 30 trabajadores de Weta Digital, la empresa de efectos visuales fundada por Peter Jackson. "Ha sido distinto en el sentido de que ha sido más excitante. Siempre trabajamos las mismas personas para todas las películas. Somos como una familia. Yo llevo con Robert 30 años. Soy el que más tiempo ha trabajado con él, pero mis compañeros llevan unos 20 años. Siempre tengo que estar lo más cerca posible de la cámara principal. Pero no siempre podía estar en mi puesto al haber tantos camarógrafos".

    ROSA SALAZAR, CHRISTOPH WALTZ Y LA RAPIDEZ DEL FOTÓGRAFO

    Las anécdotas relacionadas con las sesiones fotográficas de Torres son ilimitadas. Pero si hay algo que destacar en su trabajo es la rapidez mental y física con la que debe contar el fotógrafo perfecto. "Christoph Waltz es un ángel; es super humilde. Es muy profesional y está muy bien preparado. Cuando le hice las fotos, le dije a Robert que me encantaba el abrigo del cazador-guerrero y me dijo: "Cool". Yo aporto todas esas ideas y puedo proponer modificaciones para todos los conceptos". Esas opiniones se traducen en grandes cambios en el cartel final de un largometraje, como en el caso de Predators (2010) del director Nimród Antal y el actor Adrien Brody.

    Haciendo fotos del monstruo de 'Predators', sabía que debía tener la misma pose que un 'cowboy' a punto de sacar una pistola. Me costó un poco captarlo porque el actor que estaba dentro del traje no sentía los dedos porque llevaba prótesis. Tuve que correr hacia él muchas veces y mover dedo a dedo hasta conseguir la pose perfecta

    "Es algo intuitivo; algo que siento". La iluminación, la pose y los pequeños detalles del aspecto de los actores también están relacionados con las situaciones que se estén llevando a cabo en la cinta. No es lo mismo tener que fotografiar a Brody a última hora, completamente empapado de lodo, que a Rosa Salazar, con un traje de captura de movimiento, que más tarde la agencia creativa tendrá que retocar gracias al disco duro con imágenes que envía Torres semana tras semana. Cabe recordar que no todos los intérpretes son capaces de posar de manera natural durante una sesión totalmente artificial.

    Muchos actores no te dan nada. Cuando hice las fotos de 'La leyenda del Zorro' (2005) con Antonio Banderas, no tuve que decirle nada. Es un encanto. Es como un gato. Pero Robert De Niro, por ejemplo, es un horror. Le haces una, dos, tres, cuatro fotos, y no se mueve. En 'Machete' (2010) tuve que dirigirle y recodarle ciertas escenas para que pudiese imaginar

    DE LAS CALLES DE BUENOS AIRES A LA MÚSICA DE LADY GAGA

    Tras trabajar en más de 60 películas, Torres todavía recuerda las primeras veces que la foto fija ha significado algo importante en su vida. "No existe ninguna presión [al saber que los espectadores ven mis fotografías antes que el tráiler de las cintas]. Al contrario, es todo un reto; es un subidón saber que estoy vendiendo un largometraje". "Cuando tenía 16 años, vivía en Buenos Aires e iba al cine con mis amigos -a la calle Florida. Las salas nos incentivaban con los fotogramas que había pegados en las ventanas".

    Yo me crié viendo fotogramas. Eso lo tengo en el subconsciente. Las fotografías que tomo son las que me gustaría ver como fan

    Ese adolescente que ha vivido en siete países latinoamericanos antes de su llegada a EE.UU ha terminado trabajando junto a grandes artistas del cine y de la música como Lady Gaga. Torres sigue recordando que la ganadora del Oscar por Ha nacido una estrella le pidió que pusiera uno de sus álbumes inéditos para posar más cómoda en la sesión de Machete Kills. "En cada foto que hago, ella se mueve", rememora. "Clic, clic, clic...". Las luces se tienen que reciclar. Tardan un segundo y pico".

    Es alucinante. Como ella me estaba dando tanto, se me olvidó dejar que la luz principal se volviese a encender. De toda la sesión, solo existe una foto en la que esa luz no se encendió. Ese es el póster

    La larga trayectoria de Rico Torres le ha permitido ahondar en los errores y en los aciertos de su carrera, desde la primera película independiente con Alan Amiel hasta la superproducción Alita. La vida entre cámaras, focos, amigos y estrellas podría resumirse en un consejo directo para un joven Rico y para cualquier persona que no se decida a dar el gran salto: "Yo le diría [a mi yo adolescente]: 'Mira, eres muy buen fotógrafo; cree en ti mismo. Valora tu trabajo porque tienes muy buen ojo". Esto es algo que no me creía y que me costó llegar muchísimo a creer. Es algo personal; no es un consejo de hacia dónde ir. Más bien, es lo que le diría a cualquier principiante; a cualquier artista. Me encanta el logo de Nike que dice: "Just Do It". Ese sería mi consejo para cualquier persona. No tengas miedo; el miedo te paraliza. Simplemente hazlo. No hay excusa para no hacerlo; y al hacerlo, puedes creer en ti".

    Wild Bunch Distribution

    Rico Torres, fotógrafo de 'Alita: Ángel de combate'

    Alita: Ángel de combate

    Robert Rodríguez junto a Rosa Salazar y Keean Johnson

    Rosa Salazar a punto de comenzar a rodar

    Christoph Waltz y Jackie Earle Haley

    Robert Rodríguez y Rosa Salazar

    Sesión de maquillaje y captura de movimiento en 'Alita'

    Rosa Salazar y Jennifer Connelly

    Rosa Salazar entre tomas en el rodaje

    Caracterización y maquillaje tras las cámaras

    Mahershala Ali, en plena sesión de fotos

    Mahershala Ali, después de posar para Rico Torres

    Cartel definitivo del personaje de Vector

    Jennifer Connely en la plataforma de Rico Torres

    Cartel definitivo del personaje de Chiren

    Christoph Waltz posando para Rico Torres

    Cartel definitivo para el cartel del Dr. Ido

    Sesión de fotos con el traje de captura de movimiento

    Uno de los muchos carteles definitivos de 'Alita: Ángel de combate'

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