La película ganó en 1949 un Oscar por sus efectos especiales.
Solo las secuencias de efectos especial tardaron en acabarse catorce meses.
Cuando Joe entra en el club destrozándolo, el primer grito que se escucha es el de Fay Wray, un audio extraído de la película King Kong (1933), que también fue producida por RKO.
Iba a realizarse una secuela en la que Joe se encontraría con Tarzán, a quién interpretaría Lex Barker, que acababa de protagonizar Tarzán y la esclava (1950). Pero debido al fracaso en taquilla de El gran gorila el proyecto se canceló.