Crítica de SensaCine.com para Solamente se vive una vez: Comedia negra junto al mar

La nueva versión de la película noruega Hodet over vannet (Nils Gaup, 19XX) que dirigió Jim Wilson con Harvey Keitel y Cameron Diaz como protagonistas toma el argumento de comedia negra del filme original y lo reproduce con dedicada meticulosidad sin aportar ningún aliciente más allá de la presencia de sus intérpretes protagonistas.

Las vacaciones de verano del matrimonio formado por el juez George (Keitel) y su mucho más joven mujer Nathalie (Diaz) en su casa de la playa toman un giro inesperado cuando un examante (Billy Zane) de ella se presenta por la noche durante la ausencia de su marido en una jornada de pesca nocturna con su marido (Craig Sheffer) y aparece misteriosamente muerto a la mañana siguiente. Podría ser el punto de partida para un opresivo suspense polanskiano en espacios aislados y relaciones enrarecidas. Sin embargo, el relato se decanta por un desarrollo lleno de detalles grotescos (sobre todo en los volantazos de tono y sobreactuación de Keitel) y arbitrarios orientados hacia un contragolpe cómico que no resulta demasiado inteligente ni divertido durante la mayor parte del metraje.

A favor: Una vez asumido el sinsentido, la construcción del clímax final tiene bastante gracia.

En contra: Un desarrollo derivativo que requiere una gran suspensión de la incredulidad por parte del espectador.