Crítica de SensaCine.com para Un engaño de lujo: Sofisticación impostada

La carrera de Pierre Salvadori comenzó en 1993 con 'Blanco disparatado', a la que siguiente 'Los aprendices', y '...Comme elle respire' (la única no estrena en España y curiosamente la mejor de su filmografía), comedias ligeras que contaron en su reparto con Guillaume Depardieu, en los tres casos, y con Marie Trintignant en el primero y en el tercero. Y resulta curioso que un cineasta que ha tenido en sus repartos a dos de los actores, cada uno por sus circunstancias, más malogrados del reciente cine francés, haya acabado realizando películas como 'Un engaño de lujo' o 'Una dulce mentira'.

Esto es, comedias ligeras sin interés que, sobre todo en el caso de 'Un engaño de lujo', pretenden parecer sofisticadas (es el modelo que persigue: la comedia norteamericana más sofisticada, vía década de los sesenta más que durante el período clásico), pero Salvadori entiende mal el concepto: no es cuestión simplemente de escenario, vestuario y situaciones, debe haber algo más. Y en 'Un engaño de lujo' no hay absolutamente nada salvo que buscar que Audrey Tautou otorgue a la película de una personalidad que Salvadori es incapaz de transmitir. El juego de palabras es demasiado sencillo, pero el engaño de verdad es la película.

A favor: El arranque, que promete demasiado para lo que viene después.

En contra: Lo que viene después de ese arranque prometedor.