Crítica de SensaCine.com para El espía: ¿Patriota o traidor?

El segundo largometraje de Billy Ray tras 'El precio de la verdad' (Shattered Glass, 2003) vuelve a inspirarse en un caso real para urdir uno de esos thrillers que se zambullen en las bambalinas de la CIA en un retrato del mundo del espionaje muy alejado del glamur y la acción de franquicias como la del agente 007. 'El espía' es una película de despachos donde la tensión se centra en la pareja protagonista, Robert, un veterano agente sobre el que pesan diversas sospechas, y Eric, el joven novato a su mando que debe desenmascararle. Entre ambos se desarrolla la típica relación paterno-filial: Robert, católico ferviente, toma bajo su protección a Eric, que empieza a poner en duda la culpabilidad de este hombre con una aparente moral de hierro.

El estira y afloja inicial entre ambos protagonistas sumado a la fascinación primera de Eric ante Robert se va desinflando a medida que el film prefiere centrarse en cómo van a atrapar al malo de la película que no en ahondar en el lado oscuro de un personaje con cierto aliento trágico: ese patriota del Opus Dei de sexualidad desbordante que decidió un día traicionar a su país...

A favor: Chris Cooper, uno de los grandes.

En contra: El maquillaje de Cooper y que la película se quede en la superficie del protagonista.