El actor Anthony De Longis le regaló a Jet Li una auténtica espada española una vez que terminó el rodaje.
Shidô Nakamura no habla Mandarin, pero necesitaba hablarlo para la película, así que se buscó un profesor aun cuando el director le dijo que valía con que memorizara los diálogos. Para su aprendizaje se puso a ver la televisión de Shanghai, y no fue hasta una semana después cuando uno de sus compañeros de rodaje se dio cuenta de que estaba viendo una cadena Cantonesa en la que, por supuesto, se hablaba Cantonés, no Mandarín.
La actriz Michelle Yeoh tenía un pequeño papel en la película que acabó siendo omitido para que ésta al final no tuviera una duración mucho mayor de 106 minutos.