Crítica de SensaCine.com para Millonario al instante: Cheque en blanco

La carrera de James Belushi siempre ha basculado en dos direcciones, la comedia y el cine de acción, y en ocasiones esos dos géneros se han combinado. Era capaz de ser un tipo duro y a la vez, podía resultar gracioso. A mediados de los ochenta y en los noventa Belushi tuvo su momento de gloria al protagonizar varias películas que hicieron su agosto en los videoclubs de medio mundo. Millonario al instante fue una de ellas.

Dirigida por Arthur Hiller, director canadiense con algún título destacable en su haber pero más conocido por haber sido el presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y por sus discursos en las galas de los Oscar, esta comedia bufa sobre suplantaciones de personalidad poco o nada tiene memorable, más allá de un seguido de situaciones cómicas forzadas y con poca gracia. Ahora bien, un detalle convierte a este filme en algo a tener en cuenta; y es que Millonario al instante fue el primer guión que escribió para el cine el ahora todopoderoso J.J. Abrams.

A favor: Charles Grodin

En contra: su hora y tres cuartos de duración es excesiva