Para esta película, Woody Allen manda a Philip Glass que le componga toda la música, cosa inusual en el director que siempre ha utilizado canciones ya creadas.
Esta es la tercera película consecutiva de Woody Allen grabada en Reino Unido después de Match Point (2005) y de Scoop (2006), y el primer filme en no tener a ningún actor estadounidense en el elenco.
Esta es la primera película de Woody Allen estrenada con una banda sonora en estéreo.
El restaurante londinense que aparece en la película, Claridges, es propiedad del chef de fama internacional Gordon Ramsey.
La actriz que da vida a Kate, Sally Hawkins, se tiñó el pelo de rubio para la película.