Crítica de SensaCine.com para Reflejos: Baja tensión

Tras interesantes incursiones en el género como 'Alta tensión' (2003) o 'Las colinas tienen ojos' (2006), Alexandre Aja sorprendió (para mal) con 'Reflejos', el remake de la película surcoreana 'El otro lado del espejo' (2003), de Kim Seong-ho. El resultado es uno de los trabajos más flojos de director francés.

Un ex-policía atormentado por la muerte de un compañero de profesión al que disparó accidentalmente. Unos espejos que adornan los almacenes devastados por el fuego en los que el protagonista trabaja como vigilante nocturno. Aja parte del tema estrella del género (el ajuste de cuentas con un pasado no resuelto) y sitúa el foco del terror en el escenario cotidiano por el que se mueve el protagonista. Pero el desarrollo del filme es nulo y gratuito, Aja incorpora todos los tópicos y los elementos básicos del género, pero no se molesta en desarrollar ninguno. El hecho de que el director haya decidido abandonar el terror más duro y explícito que había caracterizado sus filmes precedentes, para apostar por ese terror de feria y de golpes de efecto que lo asocian con el peor cine de terror hollywoodiense, tampoco ayuda para nada al filme.

A favor: Kiefer Sutherland hace lo que puede.

En contra: La completa falta de interés del director por sacar partido de alguno de los elementos de su película.