Crítica de SensaCine.com para El enemigo público Nº1... Mi padre: Delinquiendo con papá

Aunque ha comienzos de los 90 Patrick Swayze contó con dos éxitos generacionales como 'Ghost (Más allá del amor)' y 'Le llaman Bodhi', con 'El enemigo público Nº 1... mi padre' y su extraña mezcla de comedia familiar y road movie aventurera su estrella empezó a apagarse. La idea detrás de la película, dirigida por el mercenario impersonal Darrell Roodt, es explotar una vez más el lado gamberro y provocador de Swayze sin olvidar la puerta abierta a la domesticación que se desprende de su paternidad.

Swayze es un granuja sin escrúpulos que, justo cuando está planeando un gran golpe en Nueva Orleans, debe hacerse cargo de sus hijos prepubescentes tras la muerte de la madre. La mayor parte del metraje sigue la forma de una road movie que lleva a la extraña familia desde California hasta Florida, elaboradas set pieces de acción incluidas, pero el componente emocional que permitiría empatizar con los personajes es demasiado torpe e inaguantable. Como curiosidad, a los fanáticos de Aaron Sorkin les gustará encontrar a una temprana Sabrina Lloyd dos años antes de 'Sports Night'.

A favor: La presencia secundaria de Halle Berry y su estilismo noventero.

En contra: No funciona ni como comedia familiar ni como gamberrada.