Alex y Kiki son dos mujeres que se conocen en la Universidad de Bucarest (Rumanía) que viven en el mismo edificio. Pronto, la amistad entre las dos jóvenes irá a más, dando rienda suelta, poco a poco, a su atracción mutua. En el corazón de esta historia de amor aparece Sandu, el hermano de Kiki, que sufre de unos enormes e incomprensibles celos.
Cuando llega el verano, Alex invita a Kiki a casa de sus padres. Lejos del bullicio, encuentran un espacio para seguir construyendo su historia de amor. Una historia que sólo puede torcerse cuando, inesperadamente, los celos de Sandu reaparecen.
Maria Popistasu (Kiki) confiesa que aquellas escenas que trataban de lleno la homosexualidad del personaje le hicieron trabajar sobre sí misma: "Sentí que mi falta de confianza en mi propia feminidad había causado una especie de bloqueo emocional que me impedía responder como deseaba a Tudor Giurgiu. Me sentí inhibida, culpable y frustrada".
Una película un tanto 'extraterrestre'
El director ve su película como un "ovni" del cine rumano: "Parece que no es una película rumana, pues lo habitual es que haya tortura, dolor y frustración. En cambio, aquí se plantea la energía positiva".
Primera vez
Primer largometraje de Tudor Giurgiu, quien había dirigido anteriormente dos cortometrajes (Vecini en 1993 y PopCorn Story en 2001). Love Sick supone también el debut de la actriz Ioana Barbu.