Crítica de SensaCine.com para Días contados: Retrato del terrorismo y los bajos fondos

A partir de la novela de Juan Madrid, Imanol Uribe escribió y dirigió una de las películas más representativas del cine español de los noventa, introduciéndose en un terreno, como el del terrorismo de ETA, transitado por nuestro de cine de manera, hasta esa fecha, más bien tangencial y, después, más tangencial aún.

Días contados aborda el tema desde la marginalidad de unos personajes limítrofes, excesivos, decadentes y asfixiados. El retrato negro de la sociedad española del momento es por momentos agudo, aunque quizá le falta un poco más de incisión, de quedarse siempre al filo de hacer algo con más potencia, con más ambición. El resultado es como poco interesante, también estimulante. Pero hay una cierta atracción hacia los personajes que impide una observación más certera. Requería una distancia, un alejamiento hacia ellos y la historia. Así se produce una ambigüedad que no ayuda en momento alguno a que podamos considerar bien los planteamientos de Días contados, puesto que Uribe olvida que hay que narrar para que, dentro de la historia, surja el discurso, no potenciar este por encima del todo. Pero a pesar de su puntos débiles, Días contados permanece ahí como un serio intento de acercarse a una realidad normalmente evitada por nuestros cineastas.

A favor: Los actores, la atmósfera sucia que crea Uribe.

En contra: Requería más distancia ante el material.