Crítica de SensaCine.com para Dos hermanos: Extraños lazos de sangre

Esta comedia dramática dirigida por Daniel Burman y protagonizada por dos hermanos con personalidades totalmente distintas se sitúa dentro de esa tradición melodramática del cine argentino, fuertemente apoyada en el apartado interpretativo, que tan buena acogida tiene entre el público por su supuesto humanismo y su capacidad para empatizar con el sufrimiento cotidiano.

Sin embargo, 'Dos hermanos', no logra sobresalir ni siquiera en tan cuestionable tarea. Burman opta por un sentimentalismo facilón que roza la pornografía de las emociones. Sus actores protagonistas resultan forzados y poco creíbles, el guión es vago y el filme intenta a toda costa convertirse en una sátira de las relaciones humanas pero es tan superficial que nada en él consigue calar hondo. Si a ello le añadimos la planísima dirección de Burman tenemos todos los ingredientes de una obra que no consigue interesar al espectador ni por un segundo.

A favor: Algunos secundarios no están del todo mal.

En contra: La estúpida escena de la representación teatral.