Angustia de silencio

Cuando numerosos muchachos jóvenes son brutalmente asesinados en Accendura, un pequeño pueblo al sur de Italia, los lugareños reaccionan con ignorancia y extrema violencia. Todos los que en ese pueblo habían sido apartados socialmente son señalados como sospechosos, como Patrizia (Barbara Bouchet), o la tonta del pueblo  y practicante del pueblo, Maciara (Florinda Bolkan), que es asesinada por los habitantes del pueblo como represalia. El agente Andrea Marteli (Tomas Milian) es el encargado de investigar el caso cuyas pretensiones chocan con las de un joven cura que emplea la censura sistemática  mediante la requisa del material de lectura para, supuestamente, mantener al pueblo libre de corrupción moral. El sacerdote se convierte en el primer sospechoso de Marteli, ya que las numerosas charlas yd declaraciones acerca de su insana obsesión de sobre el amor que profesa a los niño le parece un tanto perturbadora, pero acusarle supone enfrentarse a la ira del pueblo, que ya sabemos de lo que es capaz.