Últimas opiniones sobre El lobo de Wall Street

Brutal. Brillante. Todos los actores están increíbles,empezando por Di Caprio. El guión es buenísimo, la.dirección espectacular. Hacía tiempo que no veía una película tan redonda.

Exente película, excelentes actuaciones y lo que hace Leo en esta pelicula es impesamble por esta peli debió ganar el Oscar y Leo solo se come la película.

THE WOLF OF WALL STREET SIGUE SIENDO TODA UNA MARAVILLA Y UNA AUTÉNTICA OBRA MAESTRA.
Me sigue encantado muchísimo pero muchísimo ha día de hoy y siempre me encantada, una de mis películas favoritas y una de las películas de esta década. Martin Scorsese es todo un genio, maestro y dios, uno de los mejores directores de la historia del cine y que siempre lo sera. Nos ha dado una de las películas de la década y de la historia, el trabajo que ha hecho en la pelicula es de los mejores que he visto en el cine y el mejor que ha hecho en toda su carrera, la dirección de Martin sigue siendo magistral, el guión y historia siguen siendo fascinantes, el desarrollo sigue siendo uno de los mejores que he visto y de los mejores de la historia es extraordinario se lo curradon muy bien y con tranquilidad, la fotografía sigue siendo preciosa y por último lo mejor de toda la película siguen siendo las maravillosas actuaciones de Leonardo DiCaprio, Jonah Hill y Margot Robbie dándonos cada uno, una de sus mejores actuaciones pero para mi Leo es para mi su mejor papel y actuación, se merecía el Oscar Leo.
En resumen The Wolf Of Wall Street es y siempre será una auténtica Obra Maestra y una maravilla y una de mis películas favoritas con una de mis actuaciones favoritas, siempre me encantada muchísimo.
La amo infinita pero infinitamente❤️😍

Una película moralmente decadente pero artísticamente impecable.

El lobo de Wall Street es algo más que un tour de force cinematográfico, una mágnum opus que atestigua el virtuosismo de su director, Martin Scorsese, y su protagonista principal, Leonardo DiCaprio.

De primeras, abordemos el papel de Scorsese en la elaboración de la decadencia moral. Con un ojo de genio para los detalles más nimios, construyó un mundo que simultáneamente es lujoso y repugnante, equilibrando los elementos lascivos de la película con amargos momentos de vulnerabilidad. La cámara de Scorsese nunca rehúye; en cambio, confronta y seduce, captando con igual habilidad las fiestas escandalosas y los concurridos intercambios comerciales. Su distintiva agilidad hace que las tres horas de duración se sientan sorprendentemente rápidas.

Sin embargo, la joya de la corona de esta obra maestra es la interpretación de Leonardo DiCaprio como Jordan Belfort; él nació para retratar el papel. DiCaprio desempeña el rol con una intensidad incendiaria que se torna electrizante al presenciarlo. La interpretación de Leonardo DiCaprio como Jordan Belfort es el corazón y el alma de la película. Es aquello que lo hace tan palpitante.

En la película, el desempeño de DiCaprio no es meramente una actuación; es una encarnación sublime del personaje.
El hambre voraz en sus ojos, la arrogancia desenfrenada en su andar, el carisma incomparable y el encanto maníaco en su forma de hablar se suman a un estudio de personaje muy detallado.
Su perfecto empleo de movimientos sutiles, tonos emocionales cambiantes y toda la gama de expresiones humanas sitúan a la película en el ámbito del cine legendario.
Su química con la cámara es eléctrica, dando una sensación de inmediatez y energía completamente cautivadora.
Desde la audacia arrogante y la experiencia persuasiva hasta los momentos de desesperación, la interpretación de DiCaprio es una encarnación fascinante de la avaricia y la altivez insaciables.
DiCaprio nos ha brindado muchos papeles increíbles a lo largo de sus años de carrera, pero aquí alcanza el pináculo de su éxito artístico.
Una actuación perfecta que mereció mucho más que la frialdad que recibió en los Oscar.
Sigue siendo una de las mayores injusticias en la historia de la Academia no haber ganado por esta increíble actuación.

En términos de posición moral, El lobo de Wall Street bien puede ser una de las historias éticamente más reprobables jamás contadas en pantalla. No obstante, su brillantez reside en esta misma transgresión. No requiere nuestra aprobación; exige nuestra atención. Nos revela un mundo de corrupción de bienes suntuarios que no tiene moral, y no podemos evitar interesarnos en saber de qué se trata.

La ironía aquí es exquisita: ¿Cómo puede una película que glorifica lo peor de la naturaleza humana hacerlo con tanto arte? Esta dicotomía, esta tensión entre el mensaje y el medio, es lo que distingue a la película como una obra genial.

La interpretación de DiCaprio de Jordan Belfort seguirá siendo para siempre un ejemplo de maestría interpretativa, un papel ejecutado de manera tan perfecta. Una interpretación tan matizada y fascinante que debe verse como uno de los personajes más convincentes jamás llevados a la pantalla grande.

El lobo de Wall Street se sitúa en ese festín de películas bien hechas para personas que pueden soportar lo malo que moralmente es. Muestra a sus espectadores cuán moralmente arruinado está su mundo.

Al final, esta película es una joya tormentosa, un espectáculo determinante que ha elevado el nivel del arte cinematográfico. Pero DiCaprio es el que más destaca porque es el centro de esta enorme historia. Su acto es una de las cosas más sorprendentes jamás vistas en una película.

El lobo de Wall Street es indubitablemente una película de carácter inadecuado, y a la mayoría de aquellos a quienes no les gusta se le atribuye a razones morales. Sin embargo, no podemos pasar por alto su excelsa construcción. El hecho de que aborde la depravación moral no le quita valor a su impecabilidad. Es una amalgama cautivadora de delicadeza de dirección y excelencia interpretativa.

Saliéndose en lo temático (que no en lo narrativo) de sus temas más habituales sobre la mafia y demás (aunque en el fondo no deja de ser mafia), Scorsese, con un tono más cercano al desfase de películas como "Jo, ¡qué noche!" se acerca al mundo de las finanzas en Wall Street con un biopic protagonizado por Leonardo DiCaprio, bien acompañado por secundarios como Jonah Hill o Margot Robbie en el que se hace un retrato hiperactivo de la locura del mundillo y todas sus tropelías. Como es habitual en Scorsese, la voz en off del protagonista nos lleva desde el inicio y la inocencia hasta el zénit y después el ocaso del personaje principal, encarnado por DiCaprio de forma histriónica (en el buen sentido) en una película que deja momentos divertidos y bizarros a partes iguales y cuyas 3 horas se llevan de forma dinámica, divertida y muy muy entretenida

Es buena pero no de mi gusto,aunque amo a dicaprio y a margot robbie,me gusta la trama y las tomas cinematográficas

Historia para reflexionar.

Martin Scorsese amigos. Uno de los mejores directores modernos que ha dado la tierra.

"El Lobo de Wall Street" es la mejor película que he visto de este hombre, y no es porque no tenga buenas, porque si os digo lo que me parece "El Aviador" o "Shutter Island" es que no acabo. Todas ellas protagonizadas por mi actor preferido Leonardo DiCaprio.

Una película que dura 2:59 minutos en el que en ningún momento miras el reloj. Toda la película pasándolo en grande porque la dirección es una pasada. Muy dinámica, muy divertida. La dirección de fotografía es muy buena.

La historia me parece que te engancha desde el principio. De estar abajo, a estar en la cima.

DiCaprio y Scorsese estarán juntos para siempre, y espero que las próximas historias que nos traigan sean igual o mejor que las que han hecho, pero claro, el listón después de estas está muy alto.

Pésima película¡....no por la escencia explícita del sexo, la droga y los desnudos, es por su contexto de explicación, donde el nivel degradado del morbo supera el plano de la historia¡, 3 horas de hueva¡

Exhausto. Puede que trastocado. También algo incrédulo. Ciertamente frustrado. Este espectador sale de las tres horas de 'El lobo de Wall Street' -tres horas al ritmo que impone la cocaína- con la firme convicción de que ha visto una película memorable de Martin Scorsese, o por lo menos con la seguridad de que la película contiene varios de esos momentos que han hecho tan grande al cineasta neoyorquino… y aún así, siente algo parecido a la decepción. Intenta explicarse por qué. La historia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), basada en su autobiografía (editada por Grupo Planeta) y convertida en guion por Terrence Winter (escritor en 'Los Soprano' y 'Boardwalk Empire'), es una "clásica" épica americana de ascensión y caída, de irrefrenable éxito y de imposible redención. Otra crónica moral en torno a los cimientos inmorales de América según Scorsese, otro exuberante fresco monumental