Crítica de SensaCine.com para Diez Mandamientos: Moisés no se anima

Los responsables de esta nueva versión cinematográfica del libro bíblico del Éxodo debieron gastarse buena parte de su escaso presupuesto en el reparto de voces originales. Ben Kingsley, Christian Slater o Alfred Molina son lo más lucido de esta cinta religiosa que pretende atraer con una animación digital paupérrima y triste a una juventud acostumbrada a disfrutar de las últimas innovaciones tecnológicas en su propia consola. En las antípodas de esa capacidad que tenía Cecil B. DeMille para explotar los elementos más llamativos de los relatos religiosos (la lujuria pecadora, la violencia vengativa, la espectacularidad de los milagros...), estos 'Los diez mandamientos' resultan planos, simples (¡pero qué malos que eran los egipcios!) y, sobre todo, aburridísimos. Aunque la película no llega a la hora y media de duración, se toma tan en serio explicar todos los detalles de la huida del pueblo judío de Israel y su peregrinación hasta encontrar la tierra prometida que parece no acabarse nunca. En este caso el tópico también lleva razón: el libro es mejor.

A favor: Elliot Gould es Dios.

En contra: Se necesita mucha fe para acabarla.