Crítica de SensaCine.com para La legión del águila: Un peplum anodino

Kevin Macdonald comenzó su carrera como documentalista hasta que en 2006 dirigiera 'El último rey de Escocia', a partir de la cual irá compaginando su labor documental con películas de corte ficcional, como 'La legión del Águila', quizá su obra más extraña, en menos consonancia con el resto de su filmografía. Basada en la clásica novela de Rosemary Sutcliff, Madonald se sube al carro del revisionismo de los péplums de los últimos años (algo que, nos preguntamos, si era necesario revisar) con una película basada en una dirección artística magnífica y en una muy buena recreación atmosférica. Un contexto violento, cruel, salvaje sirve de paisaje a una historia que avanza intentando combinar la acción y el intimismo de los personajes, centrado este los conflictos que, en teoría, deberían ser la base para crear un cierto dramatismo inexistente en 'La legión del Águila'. Al final, todo queda como una simple película de acción en la que el contexto romano parece una simple excusa para que los actores puedan mostrar pectorales y la violencia explícita y sin miramientos parezca más necesaria en dicho contexto. El trabajo de Macdonald no es malo pero se pierde en una película más de producción que de dirección, y como tal, un producto bien envuelto aunque en su interior no encontramos demasiada cosa.

A favor: La atmósfera malsana que preside gran parte del metraje.

En contra: Que los conflictos de los personajes no acaban interesando.