Crítica de SensaCine.com para La boda de Rachel: Una boda americana

La (por el momento) última película de ficción de Jonathan Demme es una de las que mejor introduce las inquietudes ideológicas que el autor ha mostrado en su obra documental. Demme ha sido un convencido luchador por los derechos civiles, retratista de varios personajes clave de la historia de norteamérica, y, por contra, su cine de ficción siempre ha estado más orientado al género, siempre con bastante éxito comercial.

'La boda de Rachel' es una película totalmente independiente, donde se combina la puesta en escena tradicional con muchos planos cámara en mano, como si fuera un video casero. Fue la forma en la que Demme se introdujo en la historia de una familia que celebra una boda. Un momento de felicidad, que gracias a su habilidad, se transforma en un funeral, en un retrato de las miserias de cada miembro de esa familia, de los esperanzas rotas de varias generaciones que creyeron en el sueño americano. El film es un canto del cisne de la América de los años 70 y un triste epílogo a la presidencia de George W. Bush. Una América otoñal, derrotada, que mediante esa boda interracial realiza su último acto de resistencia.

A favor: El retrato coral de varias generaciones y de personajes de diferentes procedencias, marcados todos ellos por la derrota existencial.

En contra: Que a veces cae en el trazo grueso para explicar la conducta de los personajes.