Crítica de SensaCine.com para Increible pero falso: Desastre impropio de Ricky Gervais

Pese a haber aparecido como actor en alguna que otra producción hollywoodiense ('Noche en el museo', 'Me ha caído el muerto'), 'Increíble pero falso' es la primera película con guión y dirección de Ricky Gervais (a cuatro manos junto a Matthew Robinson). Que esta sea la carta de presentación del hombre que ha redefinido los límites y formas de la comedia audiovisual en la primera década del siglo XXI gracias a series como 'The Office' o 'Extras' resulta del todo chocante. No hay ni rastro del genio cómico del británico, especialista en sacarle punta a la incomodidad y los rincones más oscuros de la necedad humana, y eso que la historia de un hombre que es el único con la capacidad de decir mentiras en un mundo donde no existe (no hay categoría para ello) lo falso podría haber dado pie a momentos gloriosos.

En cambio, es criminal la forma en que están desaprovecados imprescindibles maestros del humor actual como Tina Fey, Louis C. K., Jonah Hill, Christopher Guest Jeffrey Tambor en el reparto. Gervais tampoco nos descubre una insospechada vis cómica en su co-protagonista Jennifer Garner, pero eso ya lo sospechábamos nosotros solos. Lo que resulta sorprendente de verdad es el giro místico de pseudopropaganda cristiana que toma la película hacia su tramo final, para más inri con la intención de colar una crítica religiosa que le termina explotando encima.

A favor: Hay que reconocer que la premisa tiene potencial para una buena comedia.

En contra: El descarado product placement de Pizza Hut introducido porque sí en la narración.