Mejores críticasÚltimas críticasUsuarios que han publicado más críticasUsuarios con más seguidores
Filtrar por:
Todas
jfernaro
313 usuarios
64 críticas
Sigue sus publicaciones
3,0
Publicada el 15 de marzo de 2015
El mensaje del no a las armas, lo podemos ver.en esta divertida comedia, que con la presencia y singularidad de Dany Boon nos puede predecir que es una comedia con personalidad.
"Micmacs à Tire-Larigot" es una comedia divertida y muy simpática. La película es muy agradable de seguir, poniendo en juego no pocas estrategias para conseguir una pequeña venganza donde se pueden encontrar no pocas situaciones cómicas. El ambiente del film es encantador, dando una imagen anticuada pero al mismo tiempo bonita, así como ciertos pasajes de objetos que bailan. Los personajes principales son muy atractivos y simpáticos, que presentan características variadas, interpretados por buenos actores. Tuve solamente un poco de miedo al principio de la película porque me parece que comienza lenta y un poco torpemente. "Micmacs à Tire-Larigot" es sin embargo una comedia muy agradable de ver gracias sobretodo a un buen reparto de actores.
Realmente me sorprendió, ya que honestamente no me decía nada antes de verla, pero al ver que es una película de Jeunet me dije a mí mismo que no podía ser mala, y tuve razón. Encontramos como siempre los puntos fuertes de las películas de Jeunet: la realización y la música pero también excelentes actores. Omar, Julie Ferrier y Dany Boon realmente tuvieron un gran desempeño. Por el contrario, Andre Dussolier es decepcionante y nada convincente en su papel de jefe malvado. Una película muy poética, con los tintes de la originalidad de Jeunet (incluso cuando es menos extraña que otras de sus obras). Lo que más me gustó es sobre todo el dinamismo de esta película que no se detiene nunca. Una pena la tontería del hecho de que se rompe la cabeza para sacar otra y la música tan alegre impulsa la película. Me negué a ver una película con Dany Boon pero realmente no me arrepiento.
El padre de Bazil (Dany Boon) ha muerto por una mina y él mismo es gravemente herido por un disparo. Él decide entonces, con su grupo de amigos, vengarse de los fabricantes de las armas. Desde el comienzo nos encontramos en un universo de películas realizadas con Caro (delicatessen y la ciudad de los niños perdidos): una decoración barroca muy imaginativa, pequeños detalles estéticos, la creación de moda del concurso Lépine que salpica la narración, personajes marginales muy detallados, una atmósfera onírica, cuadros de calidad. Es placentero, pero el encanto es menor que los opus precedentes, ya que no hay mayores efectos de sorpresa, y la lógica perversa de las secuencias es menos presente. El filme se centra en un excelente Dany Boon en todos los registros, presente, conmovedor, ágil: un rol que le queda como anillo al dedo. Los otros cómplices habituales del autor no son menos, los dos hombres de negocios (Dussolier) tampoco. El tema es en sí admisible, pero Jeunet no consigue hacer una verdadera película. Da la impresión de secuencias juxtapuestas, escenas conectadas un poco artificialmente. Los chistes provocaron sonrisas más que risas, y el ambiente bien nutrido no predispone a una atención prolongada, lo que hace que a la larga sea la sensación artificial la que domine.
Entretenido de ver una o dos veces ... no muchas más, yo no soy un gran fan de este tipo de películas, pero prefiero de todo corazón ver a Dany Boon en Micmacs que en una verdaderamente película normalilla "Nada que declarar". Muy graciosa: el humor está ahí (con una nota especial del personaje interpretado por Omar Sy Remington, que fue lo más divertido para mí), los actores desempeñan bien sus papeles y la misión de Jean-Pierre Jeunet: para llevarnos a un mundo agradable y divertido.
Jeunet es fiel a Jeunet, nos guste o no. Conserva su imaginería con su fotografía particular, con filtros amarillos y focales cortos. Los decorados tienen un lado batiburrillo pero al que le falta autenticidad, se ve a la legua el artificio. En lo referente al resto, la historia sigue a Dany Boon y a sus compañeros que luchan contra traficantes de armas. Si bien el director reúne a actores con buen aspecto y carácter, podemos sentir que no consiguen hacer que sus personajes existan. Incluso actores como Jean-Pierre Marielle o Yolande Moreau lo pasan mal, por la simple razón que Jeunet hace de ellos unos puros personajes de función, y en ningún momento pueden salir de su rol funcional para existir de forma completa. Parece como si la maquinaria del director los aplastara, y Jeunet incluso les bautiza con seudónimos que resumen su papel. Sin embargo, el espectador se entretiene con las estratagemas sucesivas de la banda para conseguir sus objetivos, secuencias que en ocasiones parecen de dibujos animados y que son testimonio de una auténtica inventiva del cineasta. Pero la pequeña mecánica bien engrasada del director empieza a tener problemas para funcionar.
Todo el rato ese ambiente colorido que tanto me gusta particularmente, y que caracteriza las películas de Jean-Pierre Jeunet. Escenario delirante, trabajado directamente de la mente imaginativa de este director de ingeniería que es el señor Jeunet. Nunca me canso definitivamente de su obra y aconsejo encarecidamente a todo el mundo a no dudar de ir a verla, que vale la pena.
Su mensaje de no a la guerra, la estética visual de sus planos, su humor, algunos momentos trepidantes... algo tiene esta película que la convierte en especial. Acostumbrado a ver a Danny Boon en otro tipo de papeles más cómicos, como en 'Bienvenidos al norte' o 'Nada que declarar', sale bien del paso, mientras que la película poco a poco se deja ver. No se les puede pedir profundidad a los personajes, mucho menos a la historia, pero durante el transcurso de esta la película te anima a seguir enganchado viéndola. Además, el grupo que cuidad de Micmac hace más amena la película, disfrutando de cada momento que pasan juntos.
Recomiendo esta película con la advertencia de que no se espere la clásica comedia francesa.