Aladdín y el rey de los ladrones

Por fin llegó el día en el que Aladdin y Jasmín van a casarse y formar una familia. No obstante, durante esos días Aladdin medita que tipo de padre va a ser, abordando a su mente los pensamientos pesimistas de que nunca será un gran padre porque nunca tuvo el privilegio de criarse con uno. Para la ceremonia se presentan los amigos inseparables de Aladdin: su mono Abú, el genio de la lámpara y su alfombra mágica que le permite volar a donde quiera. El reino respira felicidad y el padre de Jasmín ya lo tiene todo atado para que comience la ceremonia. O eso creía él.

Cuando da comienzo el enlace matrimonial, 40 ladrones irrumpen en la sala, suspendiendo la boda, para robar un talismán mágico de enorme valor. Se trata de la famosa mano del rey Midas, un objeto fascinante capaz de convertir en oro cualquier elemento que toque. Esto haría que su poseedor se convierta en la persona más rica del planeta. Además, con la ayuda de un Oráculo, Aladdin descubre que su padre aún sigue vivo. Sin embargo, lo que Aladdin ignora es que su padre está más cerca de él de lo que piensa.