Crítica de SensaCine.com para La historia completa de mis fracasos sexuales: Carrusel de humillación 'deluxe'

En 'Sherman's March' (1986), el documentalista independiente Ross McElwee utilizaba la cámara que llevaba siempre a cuestas para documentar su vida como una excusa para ligar y entablar conversación con las chicas que iba conociendo o con las que mantenía citas a ciegas organizadas por sus amigas. En el caso del británico Chris Waitt, la cámara ha perdido esa propiedad instrumental para propiciar la conquista y se ha visto sustituida por una poderosa capacidad para la exposición humillante del autor-protagonista de la película. 'La historia completa de mis fracasos sexuales' es una crónica incesante (y quizás sospechosa por la cruenta ironía con la que está elaborada) de diversas degradaciones de Waitt que, lejos de dar pena o inducir a la compasión, a medida que avanza el metraje resulta más molesto y casi merecedor de todos los rechazos que va coleccionando. Si bien es cierto que el cine de la exposición tiene el riesgo de acabar con un retrato negativo, el mayor problema con el que se puede encontrar Waitt es con que su 'confesión' no logra convencer a un público que se ha vuelto tan cínico como él.

A favor: El tema es interesante y legítimo.

En contra: La forma no es transparente o sincera.