Witchboard (Juego diabólico)

Linda Brewster y Jim Morar celebran una fiesta. El motivo: anunciar ante sus amigos su compromiso de matrimonio. Entre los invitados está un antiguo novio de Linda, con la que mantiene buenas relaciones, y que para hacer más entretenida la jornada ha llevado consigo un tablero de ouija con el que presuntamente se puede contactar con espíritus del más allá. Sin temer a las fuerzas ocultas Linda se entusiasma con la ouija, con la que contacta con David, un niño de diez años muerto treinta años antes. Como el tablero se queda en su casa Linda habla a menudo con David para conocer más de él, sin imaginar que también ha despertado a un espíritu maléfico que se hace pasar por el del niño y que quiere regresar al mundo de los humanos, para seguir cometiendo crímenes como hacía en vida, en la que era un asesino que mataba a sus víctimas con un hacha. Linda y Jim nunca imaginaron que un simple juego se convertiría en una horrible pesadilla.