Carta mortal

Fabián está casado y trabaja de jefe de seguridad de una empresa de transportes de mercancías por carretera. Miguel, que acaba de salir de la cárcel va a visitarle para arreglar cuentas. En 1998, fueron compañeros como suboficiales del Ejercito español, destinados en Bosnia. Allí Miguel mató a una chica bosnia cuando jugaban a matar gallinas con otros compañeros. Fabián le delató, por lo que Miguel fue condenado a cinco años de cárcel y ambos fueron expulsados del ejército. Miguel le apunta con una pistola. La bala que le queda la guardaba para matarlo. Fabián le dice que es un cobarde, que es incapaz de matar a alguien mirándole a los ojos. Miguel se va y promete vengarse.