Operación gónada

España, año 1940. Al mismo tiempo que Francisco Franco gobierna, Adolf Hitler está dispuesto a invadir la Unión Soviética. Muy alejado de todo aquello, un ortopeda anda fabricando unos suspensorios térmicos que, una vez terminados, lleva a Franco para que se los pruebe. Tras quedar satisfecho por el resultado, el general, para agradecerle los servicios, le ofrece su invento al ejército alemán como muestra de amistad entre los dos pueblos.

Enterados de la misión el servicio secreto británico, avisan a un agente secreto instalado en Madrid para hacerse con el invento. La espía, una sensual cantante de tangos, intentará sabotear el invento en el tren destino a Hendaya, aprovechando el encuentro que tendrá allí Franco con Hitler.