Crítica de SensaCine.com para Un hombre soltero: Gay Men

Resultaría demasiado fácil condenar ‘Un hombre soltero', el debut como cineasta de Tom Ford, por esteticista. El también diseñador de moda lleva a cabo (con la complicidad del director de fotografía Eduard Grau) una pormenorizada recreación de los años sesenta a la altura de la de la serie ‘Mad Men', pero sin los inevitables "product placements" de ésta. Esta ambientación cuidada hasta el mínimo detalle sirve de expresión del mundo interior del protagonista, profesor refinado y culto al que da vida un Colin Firth supremo, pero al mismo tiempo refleja el universo contra el que choca este hombre obligado a ocultar su homosexualidad. Así, la familia modelo vecina parece escapada de cualquier anuncio del sueño americano de los cincuenta, su encuentro con un chapero español adquiere un regusto almodovariano y los alumnos de su escuela podrían haber participado en los screen tests de Andy Warhol... ‘Un sobre soltero' no solo es el colmo del buen gusto, también un potente drama sobre el desencaje de un hombre moderno en un entorno todavía incapaz de aceptar sus sentimientos.

Lo mejor: El distanciamiento irónico que se filtra de la novela homónima del británico Christopher Isherwood, base literaria del film.

Lo peor: Esos momentos de ensimismamiento del protagonista, subrayando el punto de vista subjetivo.