Desde que amanece apetece

Pelayo es un joven inmaduro que pasa el tiempo entre gamberrada y gamberrada. Cuando comete una de sus pillerías, a pesar de la sobreprotección que tiene de sus padres, cansados de él en su pueblo le mandan desde las verdes praderas de Asturias al tumulto de la capital madrileña, donde vive su tío Lorenzo. Los rumores sobre que era un empresario de provecho se desploman al contemplar Pelayo que en realidad trabaja como manager en un club de boys. La última esperanza de Lorenzo para salir de ese particular pozo está en Palmira, una prostituta que trabaja en su local con la que tiene planes de boda, pero la llegada de su sobrino puede complicarlo todo.