Salvando las apariencias

Sarah Daniels es una profesora que solía trabajar en una escuela de Lancaster hasta que los grandes prejuicios que llegó a desarrollar en contra de las minorías (especialmente personas negras), le movió a querer mudarse de lugar de trabajo. De esta manera se desplazó a Vermont, donde esperaba que sólo hubiera blancos, y no tardó mucho en ser contratada.

Ahora vive una vida pacífica, sin recordar su pasado racista, hasta que un estudiante afroamericano es víctima de un crimen por odio, y Sarah se ve incolucrada en las represalias que este suceso tendrá.