Crítica de SensaCine.com para Aflicción: El pasado

En 1997, cinco años después de entregar una (casi) obra maestra llamada Posibilidad de escape, Paul Schrader adaptó en Aflicción la excelente novela homónima de Russell Banks dando forma a una extraordinaria película con dos extraordinarios Nick Nolte y James Coburn. Schrader se adentra en la historia de Wade Whitehouse (Nolte) y en la relación con su padre (Coburn) y su hermano (William Dafoe) para trazar un relato violento, nihilista, brutal, desgarrador y con una carnalidad extrema sobre una familia en un pueblo rural norteamericano que vive con el peso de un pasado violento y extremo a la par que el cineasta va mostrando la descomposición del personaje de Wade cuando descubre que puede ser el causante de una muerte y observa cómo su vida familiar se descompone. A Schrader no le tiembla el pulso para mostrar la brutalidad de la relación de padre e hijo en un contexto paisajístico nevado que acaba agobiando al espectador al transmitir una sensación de aislamiento, casi de incivilización, de resonancias primitivas. La puesta en escena de Schrader está a la altura de la narración mediante unas imágenes secas y directas que transmiten la rabia de los diálogos y de las interpretaciones de los actores. Una película que resulta complicada de digerir pero que en su violencia apuntan hacia un extraño humanismo al retratar a un hombre cuyo pasado le ha marcado para, llegada una avanzada madurez, ver cómo todo explota a su alrededor. Excelente.

A favor: Los actores, el guion, el trabajo visual de Schrader...

En contra: Que para algunos espectadores puede ser demasiado violenta en el plano emocional.