Terror sin habla

Edmund Yates (Rupert Davies) y Dorothy (Sheila Keith), el padre y madrastra de Jackie (Deborah Fairfax), acaban de ser liberados del manicomio donde habían permaneció confinados durante 15 años bajo cuidados de los mejores especialistas por incidentes en el pasado.  Dorothy fue llevaba allí cuando se descubrió que asesinaba y se comía a las personas, mientras que su marido la encubría  y ocultaba todas las pruebas. Los informes apuntan que ambos están clínicamente "curados" de sus terribles problemas mentales, pero si es así, ¿Por qué Dorothy tras su salida está decidida a comenzar de nuevo a asesinar y fagocitar a sus víctimas? A medida que los cuerpos se acumulan, Jackie debe decidir si debe parar a su madrastra ante terribles actos o mirar hacia otro lado como ha hecho su padre. Ha vuelto el terror al pueblo y todas las miradas se dirigen a la casa donde vive la extraña familia, donde la principal sospechosa es Jackie, ya que los demás están supuestamente "curados".