Sandie Shaw, quien canta en el comienzo de la película, trabajó en la fábrica Ford Dagenham varios años antes de que la huelga de 1968 tuviese lugar.
La película estuvo nominada a cuatro premios BAFTA, incluyendo el de mejor película británica y el de mejor actriz secundaria.
Varios grupos feministas han dado una opinión positiva de la película, comentando que refleja la lucha de las mujeres en una época con gran desigualdad y que esas mujeres son un ejemplo a seguir.