Crítica de SensaCine.com para Horas de horror: Menuda jaqueca

Si por algo pasará a la historia esta serie Z canadiense será por quedar la última en las recaudaciones de taquilla de Estados Unidos en 2005. Tampoco debió ser el peor film que se vio en los cines norteamericanos aquel año, pero el hábitat natural de 'Horas de horror ', más que la sala de estreno, es el videoclub o los festivales especializados como Sitges, donde sin duda encontraría un público más comprensivo.

'Horas de horror' empieza como un thriller psicológico donde una psiquiatra carcelaria afectada por un tumor cerebral presiona a uno de sus pacientes hasta obligarlo a comportarse como un enfermo. De ahí pasamos a una especie de 'Funny Games' de baratillo, cuando otro paciente psicópata y su amigo irrumpen en la cabaña donde se ha refugiado la doctora y su familia y les obligan a llevar a cabo una serie de actos violentos y humillantes para poner en evidencia que la frontera entre el cuerdo y el loco, el médico y el paciente, el honesto y el malvado, la autoridad y el preso, no está tan clara. La tensión creada desemboca torpemente en uno de esos giros argumentales que hasta los cinéfagos menos avezados sabrán anticipar.

A favor: Su falta de pretensiones.

En contra: Incluso los spoilers son previsibles.