Crítica de SensaCine.com para Hard Rain: 'Western' acuático

Combinando de manera imaginativa los esquemas argumentales del western, las películas de catástrofes y las de robos, la nueva colaboración entre el guionista Graham Yost y el productor Mark Gordon que siguió a 'Speed' (Jan de Bont, 1994) logra ponerse por encima de la película del autobús descontrolado en cuanto a dosis de acción espectacular, claustrofobia atmosférica y densidad de personajes despreciables por metro cuadrado. 'Hard Rain' se ambienta en una pequeña localidad de Indiana que ha sido evacuada debido a las fuertes lluvias, que están conduciendo a su inundación controlada mediante una presa. En ese escenario, de lluvia perenne durante todo el metraje, tiene lugar el enfrentamiento entre un encargado de transporte de dinero (Christian Slater) y una banda de criminales que quieren hacerse con el botín.

Morgan Freeman lidera al grupo de ladrones en un reconfortante papel de chico malo que no tarda en verse superado por la habitual escala de mezquindad presente en los guiones de Yost. El director Mikael Salomon (quien después de la película encallará definitivamente en el terreno televisivo) hace un buen trabajo de creación de tensión y set-pieces de acción que se benefician de la extrañeza y dificultad extra de tener lugar en espacios cotidianos inundados y amenazados por una corriente de agua creciente.

A favor: Muy, muy en el fondo (nunca mejor dicho) de la historia podría haber una película de Anthony Mann.

En contra: Demasiada confianza en unos efectos especiales que no la merecían tanto.