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    Jappeloup. De padre a hijo
    Críticas
    2,0
    Pasable
    Jappeloup. De padre a hijo

    Córcel negro

    por Eulàlia Iglesias

    'Jappeloup' podría ser la versión francesa de 'Seabiscuit: más allá de la leyenda' (2003) de Gary Ross. Como ésta, el film protagonizado y escrito por Guillaume Canet se inspira en la historia real de un equino, el que da nombre a la película, a priori poco dotado para las carreras a causa de su tamaño y su actitud. Pero contra todo pronóstico, el animal acaba convirtiéndose en caballo ganador gracias al tesón de su jinete y el resto del equipo. Ambos films están ambientados además en épocas que apelan a la nostalgia. Si 'Seabiscut' se remontaba a la América de los años treinta, 'Jappeloup' retrocede a la Francia de los años ochenta, centrándose en el periodo que abarca dos Juegos Olímpicos, los de Los Ángeles '84 y los de Seúl '88. También los dos films exceden las dos horas de metraje para plantear la típica historia de superación que se desarrolla por los cauces más previsibles del melodrama deportivo de aires épicos. En 'Jappeloup' el drama humano se centra en el clásico dilema que vive el protagonista al tener que decidir si se dedica a una ocupación "seria" pero que no le interesa como es la abogacía o se entrega a su pasión por las carreras de caballos, tensión que se incrementa tras un primer fracaso deportivo, y a la lacrimógena relación que mantiene con su padre.

    El director Christian Duguay gestiona el avance de la narración con el piloto automático puesto y dos únicas velocidades. Muchos acontecimientos avanzan a base de secuencias de transición. El protagonista flirtea con otra amazona: encadenamiento de planos de ellos cenando, paseando y riendo por Burdeos, sin diálogos y con música de fondo; se acaban casando. El caballo necesita entrenamiento: encadenado de secuencias en que se muestra cómo progresa en las pruebas sin apenas diálogos y con música de fondo. El caballo mejora. En cambio, durante las pruebas deportivas la velocidad de la cámara se ralentiza ante todas y cada una de los obstáculos que debe superar el animal, como sosteniendo la respiración a la manera de los espectadores del evento, en un abuso indiscriminado del recurso. Convencional y falta de imaginación hasta decir basta, 'Jappeloup' demuestra que el cine francés también es capaz de producir sus propias y mediocres americanadas (con el himno nacional sonando de fondo al final, eso sí).

    A favor: un reparto que incluye a Daniel Auteil, Marina Hands, Tchéky Karyo...

    En contra: si no se tiene el mínimo interés por las competiciones hípicas resulta soporífera.

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