Crítica de SensaCine.com para Sitcom: Secretos de familia

El debut en el largometraje de François Ozon le lanzó como el nuevo enfant terrible del cine francés. Su título proviene de la subversión que lleva a cabo de los principios de la comedia de situación televisiva: aquí también nos encontramos con una familia media-alta prototípica: el padre trabajador, la madre ama de casa obsesionada con mantenerse en forma, la hija rarita y el hijo taciturno. Más la doncella inmigrante.

El estatus quo familiar se ve alterado con la llegada de un ratón blanco (sic) a la casa. El roedor juega el mismo papel más  o menos que el personaje de Terence Stamp en 'Teorema' de Pier Paolo Pasolini: desestabilizar a la familia dejando que afloren sus instintos y deseos más oscuros y ocultos: la homosexualidad del hijo, el sadomasoquismo de la hija, la sexualidad desbordada de la madre… Comparada con el film del italiano, 'Sitcom' explota más la vertiente de humor negro pero al mismo tiempo resulta mucho menos devastadora.

A favor: la comicidad surreal.

En contra: es mucho menos provocadora de lo que pretende.