Inquietud

Inquietud muestra tres obras completamente distintas entre sí, pero que se hilvanan para mostrar una línea común. En la primera conocemos a un padre y a su hijo (Luís Miguel Cintra). El padre, preocupado por el paso del tiempo, convence a su hijo de que la decrepitud es lo peor que le puede pasar y le incita a suicidarse antes de perder su juventud.

En la segunda vemos a Suzy (Leonor Silveira), una prostituta de los años 30 que se encuentra en la mesa de un quirófano, entre la vida y la muerte. En esos instantes extrae una conclusión de su vida, que todo da igual.

En la tercera, el amante de Suzy está desconsolado por lo ocurrido a la joven. Para animarle, un amigo le narra la historia fantástica de una joven campesina con dedos de oro, Fisalina (Leonor Baldaque), que acaba convirtiéndose en la Madre de un río.