Si, la más "mágica", "encantadora" y "elegante" de las películas de Woody y, probablemente, la mejor, pero su cine no es perfecto aunque siempre te garantiza una sonrisa y entretenimiento. Lo que la hace verdaderamente especial, a parte de los paisajes parisinos que siempre apetece ver, es la música, que se convierte en un elemento imprescindible de la película. Además, posee un extraordinario guión que supera al de las premiadas "Hannah y sus hermanas", "Annie Hall" o "Balas sobre Broadway". También es destacable su alto nivel interpretativo: Owen Wilson y Rachel McAdams se ven superados por sus compañeros de reparto que, pese a tener la mayoría papeles minoritarios, hacen sombra a los protagonistas. Una dura pero tierna y potente Kathy Bates, que cuando sale en pantalla, roba el protagonismo a todos sus compañeros (ya pudimos comprobarlo en "Primary colors" o en "A propósito de Schmidt"). La dulce y sensual Marion Cotillard en el que hace su mejor papel secundario hasta la fecha. El gran Corey Stoll que, para mi, hace la mejor interpretación de la película. También podemos ver un correctísimo pero sobreactuado Adrien Brody y su acento catalán. Respecto a la parte mala de la película, debería haber dado más escenas a Stoll, Brody y Bates, que hubieran dado más juego a la película y cambiar el final porque te deja indiferente con la sensación de pedir más.