Últimas opiniones sobre Diario de Greg 2: La Ley de Rodrick

Nos parece muy buena película, y sirve para cuando estás aburrido y no tienes nada que hacer. También te puede levantar el ánimo con sus bromas y también, sus aventuras. Nosotros recomendamos esta película a los niños con muchas ganas de pasar-lo bien.

Quizás el hecho de que ya estemos familiarizados con los personajes sea el motivo de que dé la sensación de que la segunda entrega de Diario de Greg tiene más coherencia desde el punto de vista argumental. Sigue siendo amena y aunque es difícil plasmar unos libros como éstos en un film, al menos no aburre y la relación entre el protagonista y su hermano mayor, que pasa a otro nivel, es entretenida.

Pasado el efecto de sorpresa, este Wimpy Kid se conserva entretenido, con intérpretes entrañables, a pesar de contar con una trama demasiado clásica esta vez.

Tan buena como la primera, esta secuela de "Journal d'un dégonflé" es exitosa. Al igual que en la primera película, no todo es sobresaliente. Sin embargo, se pasa un buen momento, divertido e interesante. Escenas buenas y divertidas hacen que esta película sea placentera y agradable de ver.

Bastante gracioso, divertido sobre el tema de los hermanos, en la continuidad de la primera pelicula.

Hace un poco menos de un año (el pasado mes de octubre) fue estrenada, ante la indiferencia general y en estreno técnico (como vuelve a suceder en esta ocasión), "El diario de Greg" (2010) de Thor Freudenthal, la adaptación cinematográfica de las novelas ilustradas de Jeff Kinney. Gracias al éxito de la primera adaptación (en Estados Unidos esencialmente), rápidamente se preparó una secuela, dirigida en esta ocasión por David Bowers y titulada "El diario de Greg: la ley de Rodrick" (2011). Volvemos a encontrarnos con todo el elenco de actores de la primera parte, excepto la guapa Chloe Moretz (que servia de estrella invitada), que cede su lugar a Peyton List. Esta vez la intriga resulta ser mucho más interesante durante los 90 minutos de duración de la cinta, con una buena dosis de gags infantiles, regresivos y divertidos cada dos por tres. Una comedia familiar que se puede reservar en prioridad a los niños y adolescentes de menos de 16 años