Thomas Kretschmann se añade a la lista de Dráculas míticos de la historia del cine, junto a Bela Lugosi y Christopher Lee y otros como John Carradine, Frank Langella, George Hamilton, Klaus Kinski, Udo Kier, Gary Oldman, Gerard Butler...
La novela de Bram Stocker, "Dracula", no ha parado de tener versiones cinematográficas que han ido renovando cíclicamente el mito del vampiro.
En 1931 Tod Browning rodaba la versión clásica por antonomasia con la Universal, Drácula, con Bela Lugosi como protagonista. Más tarde, Terence Fisher recogería el relevo gracias a la Hammer y convertiría a Christopher Lee en el segundo Conde Drácula más famoso de la historia en Drácula (1958). A partir de ese momento se multiplicaron las versiones, las continuaciones y comenzaron a proliferar los subproductos de serie B. Incluso Andy Warhol estuvo involucrado en una versión arty-pop y underground con Sangre para Drácula, dirigida por Paul Morrissey.
En los últimos tiempos el mito ha continuado vivo, como no podía ser de otra manera. Muy icónica continúa siendo Drácula de Bram Stoker (1992), de Francis Ford Coppola, y ahora recoge el relevo el maestro Argento para aportar su toque en esta película que se adapta a las técnicas de tres dimensiones.
También hay que añadir que todas las versiones de Nosferatu, también se refieren en realidad al Conde Drácula, aunque cuando F.W. Murnau realizara su mítica película en 1922, cambiara los nombres y no declarara su adscripción a la novela de Stocker.
Se trata de la nueva película de uno de los más grandes directores que ha dado el cine de terror, y también uno de los más influyentes, el italiano Dario Argento.
Es autor de obras clave como El pájaro de las plumas de cristal (1970), su ópera prima, Rojo Oscuro (1975), Suspiria (1977) o Phenomena (1985).